Books, 23 de junio de 2008
Ignoro lo que se paga hoy por una hora de ideas. Hace algún tiempo un amigo me hablaba de un conocido suyo que trabajaba para la marca de un producto, y no muy importante. Su trabajo consistía en idear la publicidad. Su sueldo, bastante bueno, no recuerdo cuanto, pero no era un mileurista.
Creo que hay por ahí una máxima de Escrivá de Balaguer, en la que habla en negativo de la imaginación, algo así como que es “la loca de la casa”, quizá se trate de otro, no sé.
Cuando yo dejaba de ser “la otra”, mi imaginación me dijo que quería un poco de protagonismo. Es cierto que cuando yo aún era aquella, también usé la imaginación, pero “aquellas” me la aceptaban cuando el tema tuviera que ver con mi trabajo...
Imaginación para hacer menús apetecibles, vistosos, económicos para días de fiesta en los que contaba con poco personal y muy poco tiempo.
Imaginación para dejarlo todo más o menos apañado, cuando tenía que marcharme al curso anual, cuando alguna empleada se iba de vacaciones o cuando metían en la casa a más personas de las que cabían y las que no estaban previstas en los “presupuestos”.
A menudo me encargaban casas de cierto tipo, en determinadas circunstancias, con algunas características un tanto peculiares, de las que cualquiera no era capaz de hacerse responsable.
Y aquí un inciso. El opus dei pierde mucho, mucho, cuando una numeraria auxiliar o una administradora dicen “arrivederchi”... No es plato de buen gusto para ellos y creo que cada vez quedan menos personas que realicen estas tareas… Supongo que comprarán mucho precocinado.
Bien, pues excepto en el terreno laboral, en los otros, parece que me ponían un cartel diciendo: “prohibido usar la imaginación”.
Durante algún tiempo tuve el penoso encargo de elaborar el “diario del centro”:
Jueves,15
Merceditas ha quedado con una amiga para hacer una romería.
Hemos visto una película del padre en jaltepec, qué bonita.
Viernes, 16
Hoy un grupo ha ido de excursión. Han estado en el campo, se han divertido mucho. Cuando volvían, al pasar por el pueblo entraron a la parroquia, muy bonita, para hacer la visita al santísimo. De todos modos, qué diferencia hay con nuestros oratorios, tan cuidados, tan limpios.
Isabelita ha quedado con su amiga paquita para ir a la meditación del sábado en el club, a ver si pita...
Había días en que no tenía nada que contar. Perseguía a la gente por la casa ¿no te ha pasado nada? ¿has quedado con alguien?... Es que es para el diario....
Un día me cansé y decidí echarle imaginación.
Con mi mejor voluntad y mucha ilusión decidí darle un poco de vida, pues ya empezaba a aburrirme cada vez que tenía que escribirlo, siempre las mismas cosas un día y otro. Y así empecé:
Domingo, 23
Un domingo más tuvimos meditación. Hubo un momento en el que el sacerdote dio una palmada en la mesa (casi tira la lámpara), para despertar a las que estaban quedándose dormidas. Nos hemos reído mucho.
Después de desayunar y limpiar, las de la primera planta lo hemos pasado en grande...
Continuaré....
Besos,
books.
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