En primer lugar quisiera felicitar a Maruja Valera por el servicio hacia su hermano enfermo, que a los ojos de Dios pudiéramos decir que es más valioso que todos los milagros.
Por otra parte, quisiera también decir a Maruja Valera que una imagen es una imagen, inevitablemente. El uso y abuso de estampitas y reliquias casi contradice a la buena conducta de atender a los enfermos, pues quien atiende un enfermo pierde mucho de su vida, y el que compra una estampita la compra para ganar algo.
Madame Lelú.