Últimamente hay tantas cosas  y temas interesantes en esta web que hay cosas importantes que se nos han pasado sin dar una respuesta, como los escritos de Pepi y  Lukino.

Pepi, ya te respondió Julia (Jss) y yo quiero decirte que lo poco que cuentas es lo que hemos dicho todos y lo que siguen repitiendo con el tiempo quienes seguís dentro de la obra y habéis dejado que se abra la rendija de la duda.

Lo primero, decir que esa rendija es algo muy positivo porque nada es más humano que pensar, ejercer el sano espíritu crítico que te permite ejercer la libertad cada día. Es de hecho un milagro y una prueba evidente de la mano paternal de Dios, permitirse cualquier duda dentro de la obra, porque el libre albedrío es lo primero que se corta de raíz en esta institución.

Ambos, Pepi y Lukino nos ponen en la pista de los métodos dentro de la obra para retener a quienes ya fueron pillados, que no llamados por Dios (porque repito con Ana Azanza que la vocación al Opus Dei no existe). La primera táctica es la de echarte la culpa de todo: lo que no ves, lo que no entiendes, lo que te hace sentir mal....Es el camino que desemboca en la enfermedad física y mental

Antes o después una cae en la cuenta de que los centros no son familia y comprueba que no pinta nada, que no es querida ni importante, sino usada sin miramientos por los directores. Una ve que hay personas muy buenas pero que el día a día es una lucha titánica frente a minucias absurdas y sin sentido que le hace a una dudar de su normalidad, y de si realmente se busca la santidad o el conseguir borregos que sólo sepa decir que si. Y de todo eso que no cuadra en una cabeza normal tú también tienes la culpa, porque consiguen hacerte ver por un tiempo (hasta que se abre la rendija de la duda)  que eres tu quien se distancia, quien no hace por las demás....La consecuencia, más rotura personal.

Amigos Pepi y Lukino, habéis comenzado la misma senda que todos recorrimos antes de coger la puerta y salir. Y esto que os puede parecer malo, os digo yo que es una grandísima prueba de vuestra inteligencia y del amor de Dios que os asiste.

Usad la cabeza, seguid el consejo que da Heidi en el último video de Youtube e id a una iglesia donde nada os recuerde a la obra y hablad con libertad con Dios, y yo le añado que pidáis consejo espiritual a un sacerdote que no sea de la obra. Veréis que comenzáis a ver la vida de otra forma. Y contad, si os hace falta, con quienes hemos pasado antes por ese mismo camino.

Un fuerte abrazo para ambos y ¡mucho ánimo!

También quiero felicitar calurosamente a Dolce Vita por sus impresionantes escritos, y pedir a Joseph Knetch nos explique, o por lo menos a mi, cómo consigue explicar el Opus Dei que forma parte de la estructura jerárquica de la Iglesia, siendo que es evidente que no es así. ¡Muchas gracias!

Carmen Charo