La callada por respuesta.- majonije
Fecha Friday, 30 May 2008
Tema 130. Agradecimientos, felicitaciones


Muchos recuerdos me han traído a la memoria las estampas del escrito de Nacho Fernández (28/05/08).

Uno de ellos tiene relación con la carta en la que pedí la dispensa, que era de las escritas en super mega buen plan. En ella le decía al Prelado que me iba a un Monasterio de Clausura en el que pediría mucho por él y por la Obra (textual), y que aunque ya no sería su hija de derecho, si lo seguiría siendo de hecho (frase modelo para quien se vaya en super mega buen plan). Y remataba la carta, pidiéndole una fotografía de él porque, aunque tenía varias estampas de las de “casa”, no tenía ninguna foto suya y la quería para poder encomendarle mejor (también, textual).

Cuando, al cabo de varios meses (y eso que no tenía la fidelidad hecha), me dieron la dispensa, no hubo foto, ni alusión a ella... Aquel día, el poco amor humano que aún sentía por el Opus Dei murió... Y es que el corazón de los directores o quien leyese mi carta, en super mega buen plan, me pareció de pedernal... Aquel gesto fue la culminación de lo que es, demasiadas veces, la Caridad en el Opus Dei... la callada por respuesta.

Y es que como se “olvidaron” (pillineeeeees!!!!!!) de la foto, no se olvidaron de pedirme y re-pedirme y venga-a-pedirme, desde que escribí la dispensa, que les devolviese las preces... era una verdadera obsesión... y así las pocas veces que quedé, tras escribir la dispensa, con la directora del que había sido mi centro, me las pedía de forma casi obsesiva... pero como yo ya no iba pegada a mi agenda, no las llevaba conmigo y le decía que en otra ocasión se las daría... Lo cual no le gustaba nada.

La insistencia en que devolviese las preces, llegó a tal punto que un día me preguntó a qué hora estaría en mi residencia al día siguiente para ir a buscarlas... con lo que me levanté la dejé medio con la palabra en la boca y volví al cabo de un rato con las preces... Y es que me tenía fritica con el tema. Reconozco que estuve tentadísima de no devolverlas (no por nada, sino por cansiiiinas), pero como me iba a un Monasterio quería hacerlo toooo muben.

La verdad, hasta el día de hoy aún no he comprendido esa obsesión en que las devolviese... Si alguien sabe el porqué, le agradecería, la información.

Una última cosa. Magnifico, ¡aunque terrible!, el escrito de Dolce Vita (28/05/08).

majonije









Este artículo proviene de Opuslibros
http://www.opuslibros.org/nuevaweb

La dirección de esta noticia es:
http://www.opuslibros.org/nuevaweb/modules.php?name=News&file=article&sid=12445