Trinity nos comenta sobre la creación en Roma de una “parroquia personal”, para la atención de aquellos que prefieran asistir a la santa misa según el rito anterior a la reforma litúrgica promovida por el Concilio Vaticano II. 

La información tiene tela, no tanto por el escozor que la creación de esa circunscripción personal pueda producir a la prelatura, sino porque bien mirado, el objeto y el modo en que se ha erigido esa parroquia, concuerda perfectamente con los motivos que llevaron a los Padres conciliares a pensar en la figura jurídica de las prelaturas personales, como una forma de atender determinadas labores pastorales y una mejor distribución del clero.

En efecto, esa parroquia tiene como último fin, atender unas determinadas necesidades pastorales de un grupo de fieles, que no pueden ser atendidos convenientemente en otras circunscripciones. No se trata solo de la celebración de la misa: se trata principalmente de un modo particular de enfocar la vivencia de la fe y por tanto de un modo peculiar de enfocar la vida entera, y eso requiere una peculiar atención pastoral. Ahí si que hay una peculiaridad que merece atención.

La nota de prensa a la que nos remite Trinity, es muy clara en ese aspecto: el nuevo párroco de la iglesia de la Santísima Trinidad de los Peregrinos, hace un esbozo de algunos de los aspectos que abarcará esa atención peculiar: enfermos, necesitados, y hasta habla de la creación de un centro de acogida de universitarios… una residencia, vamos!!!!!!, en la que quienes se acojan, recibirán una formación acorde con sus particulares necesidades espirituales…

Los parroquianos serán simples parroquianos y no tendrán necesidad de contratos ni vínculos para pertenecer a ella y desde luego ninguna dispensa para cambiar de parroquia…. en definitiva cristianos corrientes. La Fraternidad de San Pedro fue erigida por la Santa Sede como sociedad clerical de vida apostólica, y en sus estatutos no prevé la incorporación de laicos; en cambio, si tiene entre sus fines colaborar con sus clérigos en la pastoral de las diócesis que los necesiten, asegurando así una mejor distribución del clero… Es una buena candidata, esa sociedad de vida apostólica, para ser elevada a la categoría de Prelatura Personal.!!!

Haenobarbo