Gracias. Y mi historia.- Silviaso
Fecha Friday, 16 May 2008
Tema 010. Testimonios


Hola, primero que nada gracias por esta web, saber que no eres la unica ayuda mucho.

Supongo que mi historia no es original, pero necesito contarla, y despues de casi 20 años de silencio os agradezco muchisimo el poder contarla sin que me sienta juzgada, ni sola.

Yo pité en Caracas cuando tenia 15 años y pico, queria hacerlo antes, pero en el centro no tenian clara mi vocacion, luego me entere que primero habian pasado por la tienda de mis padres unas cuantas veces antes de darme el visto bueno. Curioso, no?

Fui numeraria hasta casi los 18 años, y el final fue tan malo que casi he borrado de mi memoria esos 2 años y pico.

Yo estudiaba en un colegio "asociado" a la obra. Aunque mis padres son ateos me llevaban alli porque consideraban que la educacion era buena.

Cuando tenia 13 años, mi hermana se casó, y yo en casa pasé a un segundo plano pues a mi hermana el matrimonio no le fue bien y mi familia se centró en apoyarla a ella, cosa ahora para mi muy normal, pero en ese momento me sentia un poco olvidada. A los 14 años, mis amigas de clase, muchas hijas de supernumerarios, y alguna numeraria ya, me invitaron a ir a un centro, alli me prestaban atención, me hacian sentir importante. Me decian que mis padres eran muy importantes en mi vida, que tenia que estar con ellos, pero por otro lado siempre habia actividades para estar en el centro, con lo cual en casa estaba el menor tiempo posible.

Me dieron la oprtunidad de ser numeraria y no me lo pense, pero despues de decir que sí tuve que esperar casi un año porque no tenian clara mi vocacion.

Cada vez estaba menos en casa y mis padres no podian ir a conocer el centro, eso no les gusto. Por casualidad un dia al salir del centro mi padre estaba esperandome fuera y vio a una numeraria que le resulto familiar, resulta que durante más de un mes, antes de pitar, habia ido a comprar a la tienda de mis padres (una ferreteria). Esto fue lo que a mis padres ya les mosqueo del todo. asi que cuando acabé el colegio en Caracas mis padres decidieron enviarme a España con mi abuela a estudiar la Universidad, yo intente no marcharme, pero tenia 16 años y me obligaron.

Una vez en España fui a estudiar a Zaragoza, y me las apañe para ir a un Colegio Mayor de la obra, por supuesto engañando a mi abuela. Todo fue bien, o eso creia hasta que empece a sentirme "sudaca". La directora del centro me lo recordaba continuamente de forma despectiva. Esto unido a que cai enferma y que la universidad no iba muy bien me hundió.

Cuando mis padres se enteraron, pues yo con 17 años tenia una depresion de caballo, decidieron ir a buscarme y traerme a casa. La directora los amenazó con barbaridades, y fue cuando por lo que se ve no pude mas y abri los ojos. Me fui con mis padres con lo puesto, pues no me dejaron llevarme nada, ni siquiera mi agenda de telefonos con las direcciones de todos mis amigos de Venezuela, nada, se quedo todo alli.

Yo me encerre en casa deseando morirme, le habia fallado a todo mi mundo, como me iba a poner en contacto con mis amigos si ya no era de la obra.

Pense que no me hablarian, pues cuando estaba en Caracas mi mejor amiga se habia salido y me prohibieron hablar con ella, asi que mi gente me daria la espalda.

Me hundi mucho, pero gracias a la ayuda y el apoyo de mis padres al año siguiente volvi a la universidad, conoci gente, hice amigos nuevos y rehice mi vida, pero siempre un poco acojonada y sintiendome culpable, pues habia perdido a mis amigas de la infancia y habia fallado a las del centro de caracas que tan bien se habian portado conmigo.

Ahora, despues de casi 20 años he vuelto a contactar con mis antiguas amigas, la mayoria de las que eran numerarias, ya no lo son, y por fin he podido hablar, por lo menos con una de ellas de este tema y desahogarme, pues del tema de la obra ni siquiera lo habia hablado con mis padres, aunque me apoyaron muchisimo era como si nunca hubiese existido esa epoca de mi vida.

Pensaba que nadie se iba de la obra, que yo era un bicho raro y que sobretodo en cualquier momento podrian aparecer para cumplir sus amenazas, ya que en mi nueva universidad habian intentado averiguar de mi a traves de una compañera de clase.

Pero ahora puedo decir que no les tengo miedo, y que me siento muy orgullosa de mi vida, y de cada decision tomada, incluso la de haber entrado para poder salir.

Gracias a una amiga he conocido esta pagina y me ha sentado muy bien.

Gracias de nuevo,

Silviaso









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