Este domingo en mi parroquia hablaron la declaración del IRPF, más conocida por declaración de la renta. Hablaban de marcar la equis en la casilla de la Iglesia y, en honor a la verdad, aconsejaban marcar también la de "otros fines sociales". Nos explicó el párroco que de los donativos que diésemos a instituciones de la Iglesia pidiésemos el recibo para presentarlo cuando toque en la citada declaración.

Y yo empecé a recordar las aportaciones que se dan en el Opus de las que jamás te dan un recibo. Bueno ¿y declararlas a Hacienda?, ciencia-ficción...... Porque todos los meses se ingresan sobres y sobres, aportaciones y aportaciones de las supernumerari@s y de las cooperador@s, y todo eso, hablando en cristiano (corriente) se llama "dinero negro", aquí y en Pekín.

Saludos

Jimena