No se me va de la cabeza el último escrito de Estrella. La distorsionada idea que ella tiene sobre su padre Dios y sobre lo que El quiere es la misma que muchos de los que ahora somos felices tuvimos cuando estábamos dentro.

¿Será posible que los de la obra sigan pensando que la institución no falla, sino que, los que a veces fallan, son las personas?

Escritos como el de Estrella son para mi, un impulso para ayudar en lo que esté en mis manos y en mi corazón a todos aquellos que por culpa de la obra, y SOLO POR CULPA DE LA OBRA COMO INSTITUCIÓN, viven un  verdadero infierno en su vida, pensado que el origen de esa maldición es que no saben corresponder con generosidad y fidelidad a su vocación .

Estrella no sé qué decirte pero si quisieras hablar conmigo te aconsejaría que en la oración pensaras que Dios quiere tu felicidad y que sacaras propósitos en consecuencia.

Un abrazo inmenso

Arancha