Vivir para ver. Cada vez que una plantea a las autoridades de la Prelatura del Opus Dei por qué no corrigen tal o cuál cosa que no está autorizada por la Iglesia, siempre escucha la misma monserga: "Es que así lo estableció nuestro Fundador". Pero luego, cuando interesa algo, no les duelen prendas en apartarse de las directrices fundacionales.

            Ya ha pasado en otros asuntos. Por ejemplo, en su homilía Amar al mundo apasionadamente, Escrivá puso como muestra clara de la secularidad del Opus Dei, que éste nunca regentaría seminarios diocesanos. Pero enseguida les faltó tiempo para erigir, primero en Pamplona y luego en Roma, seminarios donde formar a candidatos al sacerdocio de las diócesis del mundo.

            Otro tanto ha pasado en la presentación de la nueva singladura del periódico La Gaceta de los Negocios,  que se celebró en el estadio Santiago Bernabeu de Madrid, el 12 de Marzo pasado, donde García Hoz declaró que el nuevo diario iba a ser “un periódico cristiano”.

            Ya se ve que aquí los principios se cambian cada vez que a los de arriba les interesa. Luego, al más puro estilo soviético, cambian el pasado y se quedan tan frescos. Sobre todo porque, como el índice de perseverancia entre l@s Numerari@s es tan bajo, tampoco quedan demasiados testigos de ese pasado. Y de los que quedan, much@s están mentalmente afectad@s y, por tanto, sin demasiadas fuerzas como para protestar por esas manipulaciones.

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