Opuslibros - Oscar_dos, estoy contigo.- Amandus

Muy querido Oscar:

Hace tiempo que no escribo en la web pero, al leerte, he sentido otro batacazo de rabia y empatía y, como me veo bastante identificado con tu historia, me decido a escribirte unas breves líneas.

No quiero repetir cosas que ya escribí. Mira, Oscar, yo también fui expulsado (rectifico, "me invitaron a que pidiera la dispensa"), es decir, a los 14,8 "vieron" que tenía vocación pero a los 23,6 "vieron" que dejé de tenerla.Y hablo en tercera persona del plural porque en primera yo jamás "vi" nada, ni antes, ni durante ni después. Ahora sí que VEO que me tomaron el pelo, y parece ser que no fui el único puesto que salen testimonios de debajo de las piedras.

Lo único que les "agradezco" es la expulsión. No quiero pensar qué habría sido de mí de haber continuado en aquel sinvivir. Lo que te sucede, amigo Oscar, es algo completamente normal, creíste que aquello era lo tuyo (no porque lo "viste" sino porque te lo clavaron a fuego fatuo en el corazón) y, cuando no pudiste más, te dieron la patada. Así son y así se comportan, desde hace décadas, con absolutos impunidad y cinismo.

Con el tiempo, estoy convencido, irás "viendo" cada vez con más claridad, que aquello no es divino sino peligrosamente nocivo, que no viene de Dios (en todo caso, del diablo, si es que existe), que es radicalmente contrario al mensaje de Jesucristo y espero y deseo con todas mis fuerzas que tengas `paz, sosiego y, poco a poco, vayas recuperando las ganas de vivir y disfrutar. Tienes que hacerlo, amigo. En realidad, tienes que aprender a vivir en libertad y decidir por ti mismo, es un reto acojonante que tienes delante de ti, dueño y señor de tu vida, sin nadie que te diga lo que tienes que hacer, decir, pensar y sentir.

No es fácil, pero tampoco difícil, Oscar. ¿Recetas? Están dentro de ti. Quiérete.Mímate. Haz lo que te pida el cuerpo y el espíritu. Allá te enseñaron, nos enseñaron, a odiarnos (me remito a esas horribles máximas de Camino que no estoy dispuesto a repetir y que no sé cómo la Iglesia permite que sigan en circulación y/o no se desmarca de ellas).

En fin, chico, tienes un panorama hermoso por delante. Y tienes la suerte de que estamos contigo un buen puñao de gente. En mi época no existía esto del internet ni opuslibros ni tantos otros recursos. Tuve, y conmigo much@s otr@s, que tragarme la "mierda" solito.

Ah, y tranquilo con la sexualidad, déjala fluir como ella quiera. Es una de las grandes obsesiones de la secta opus y de tantas otras, querer controlar la sexualidad de las personas(tanto es así que ni siquiera la mencionan, inventaron lo de "santa pureza") y decirles moralmente lo que es correcto o no. ¿Qué sabrán esas alimañas de amor humano, divino, deseo, placer y felicidad?

Si quieres, puedes pedir mi correo a Agustina.

Un abrazo sincero,

Ricardo