Esperanza no te ha de faltar. Para Oscar_dos.- Dionisio.
Fecha Wednesday, 30 April 2008
Tema 040. Después de marcharse


Querido Oscar_dos:

 

Por lo que dices asumo que tienes como máximo 30 añitos. Estás como quien dice recién salido del cascarón. Tú tranquilo que todo tiene arreglo. ¡Quién pillara tu edad!

Recomendaciones:

  1. Olvídate del lado oscuro con todas tus fuerzas. Ni les veas, ni les llames, ni les mires, ni les leas, ni les oigas, ni les odies, ni les desprecies, ni pierdas un segundo con ellos. Cualquier libro que tengas en tu poder que se relacione con ellos ¡fuera!
  2. Olvídate de las normas, de todas; reza si te lo pide el cuerpo y el médico te lo permite.
  3. Para tus angustias, dudas, conflictos, tabúes y malos rollos espirituales búscate un confesor/consejero que no tenga nada que ver con el lado oscuro; que sea lo más opuesto posible a esa gente. Un buen párroco, con sentido del humor y alegría de vivir puede ser una maravillosa ayuda.
  4. Si no lo tienes, busca urgentemente un psiquiatra. Obviamente que no tenga relación amistosa alguna con el lado oscuro. Si nos dices en qué país/ciudad vives, seguramente por aquí tienes alguna posibilidad de encontrar asesoramiento tanto de medico como de cura.
  5. Si el psiquiatra te lo permite, no te niegues una copa de vino, una cerveza o algo más fuerte cuando el cuerpo te lo pida. A mí me lo pide cada noche.
  6. Si estás en el hemisferio norte, la primavera ya ha salido a la calle. Anda a buscarla y no guardes la vista. Le vas a dar una buena alegría a Dios.
  7. Si estás en el hemisferio sur, el otoño te sorprenderá al volver cualquier esquina. Deja que lo haga y cada  vez que veas una chica sonríe, que te ves muy bien.
  8. Haz ejercicio físico. Solo o acompañado. El que te guste, pero trata de cansarte bastante y sudar. Eso ayuda una barbaridad.
  9. Si puedes duerme la siesta y olvídate del tiempo de la tarde.
  10. Canta todo lo que puedas, aunque cantes mal. Especialmente en la ducha y en el tiempo de la noche.

Si haces todo lo que te digo, no te aseguro (como aquel que nosotros sabemos que garantizaba el cielo a los que hicieran lo que el decía) que te va a ir muy bien, pero te aseguro que te vas a sentir mejor. Ya me lo dirás.

 

Saludos a todos desde mi Areópago.

Dionisio









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