Roberto Arce en el programa 360º de A3, presentó el pasado día 17 a Enrique Rojas con rotundidad como “Catedrático de Psiquiatría”, no dijo de donde ni por cuanto. Como Roberto Arce no parece que sea tonto… creo que era consciente que a la Audiencia no se le estaba diciendo toda la verdad y se la estaba confundiendo.

Aunque poco después de presentarlo enfocaron a Rojas y le sudaba un poco la cara, hizo bastante bien su papel. En el tema había consenso y estaba seguro que no corría peligro.

Volviendo al “cinismo” de Enrique Rojas – tema sobre el que comenté no hace mucho -, conseguí hacerme con las directrices que le dictaba al padre de mis hijos para que me convenciese de que me internase voluntariamente en un psiquiátrico privado bajo su control – aunque yo no era su paciente, me había llamado para que fuera a “ayudarle”, en la terapia que el otro estaba haciendo con él -, dicen:...  

“Decirle a Isabel: El dr. Rojas te quiere mucho, dice que eres una gran persona …” Otro día: “… al dr. Rojas le encantaría educarte. Educ-ere, educ-are… viene del latín y significa acompañar…”. De esto hace 11 años, pero el mismo discurso, con las mismas palabras Enrique Rojas lo soltó el jueves pasado. Me lo tragué con náuseas por motivos prácticos, ya que hasta que a este sujeto no le quiten la potestad para emitir Certificados Médicos aconsejando incapacitaciones mentales, prescribiendo internamientos psiquiátricos… y toda la serie de BOMBAS que tiene en sus manos, no voy a parar… que Enrique Rojas consiga que de un Juzgado salga una Providencia Judicial ordenando que se traslade a quien él decide, a un psiquiátrico privado, es TERRORISMO. No sé si en estas cosas interviene el Opus o no. Como no he pertenecido nunca, todavía no me creo que un sujeto por pertenecer al Opus Dei, pueda disponer de mi vida y privarme de libertad porque le da la gana, porque otros le paguen o porque tenga una juez amiga o secretaria judicial, sin que se llame secuestro.

Estos “apaños”, Sr. Fernández Bermejo – aunque arrancan de otras legislaturas -, hay que arreglarlos. ¿Para qué queremos le Ley de Memoria si cuando lo dice un sujeto que lleva casi 25 años identificándose como “catedrático de la Universidad Complutense de Madrid”, cuando no lo es, nos llevan de madrugada, nos trasladan… sin fiscal, sin forense… y hay que conseguir escaparse, para poder contarlo? Y, a quienes no consiguen escaparse… ¿qué les pasa?, ¿dónde están?.

Dejo unos documentos por si entre toda la colección, se pudiera ir arrojando luz sobre “las concesiones” que se le hacen a Enrique Rojas.

En la Facultad de Psicología, no existe cátedra de Psiquiatría, aunque una Ministra de Educación y Cultura le presentó un libro a su amigo Enrique Rojas donde dice que es el titular de la cátedra que no existe.

Isabel Caballero (Madrid – España)