Mi querida Maripaz,

cómo aprecio tu valentía. Hay que tener narices para irse después de 35  años. Yo me admiro cuando pienso que lo hice después de 22, pero al encontrarme con un caso como el tuyo, me parece  que lo mío no fue para tanto.

Ayer intenté enviar un escrito en el que hablaba en algún momento sobre las numerarias auxiliares, pero "voló", me confundí de tecla y lo mandé a paseo. Lo he hecho en varias ocasiones, porque viví durante bastantes años con vosotras. Yo pasé por distintas etapas: creerme superior, tener envidia, sentirme gusano, compadeceros, "quereros", reirme con vosotras... No sé si has leido un escrito en el que hablo de la administración de las peñas, allí conocí a unas auxiliares divertídisimas y con mucho sentido común, aunque a veces...

Cada lunes, miércoles y viernes espero encontrarme con la continuación de "tu vida" en el opus dei. Ayer no lo hiciste, pero claro, me llevé una gran sorpresa cuando ví que me contestabas. ¡joder, que ejemplo tan bueno el del muelle comprimido!. Y desde luego, las cosas que me dices me han llenado de "más felicidad", eres maravillosa.

Y tienes razón, ¡cuánto corrimos!. Sabes, creo que es algo que en la actualidad me sucede. A veces, sin tener ningún motivo, me veo que me entra "la bulla", y me tengo que parar y preguntarme ¿pero a dónde puñetas voy con tanta prisa? Y es eso, que a veces me cuesta olvidar "esa costumbre" o ¿era una norma?.

En Sevilla te esperan el Barrio de Santa Cruz, la Giralda - que sigue estando en pie-, la Avenida de la Palmera, el Parque de Maria Luisa... y el Sánchez Pizjuán... Y por supuesto, yo.

Me gustaría ponerme en contacto contigo, le puedes pedir mi correo a Agustina, o que ella me pase el tuyo.

No te retrases en el tercer capítulo...

Un beso muy fuerte,

Books.