En relación con el texto del último envío que me habéis publicado el 2.4.08 relacionado con el artículo del psiquiatra Enrique Rojas en El Mundo el 1.3.08 (“Psicología de la Soberbia”, según Enrique Rojas – que en mi opinión, debería llamarse Auto-análisis -), me han llamado algunas personas que están al tanto de la web para decirme, que no he dicho que… el mérito de Enrique Rojas está en escribir ese artículo –como si el tema no fuera con él -, cuando lleva desde 1984 identificándose como “Catedrático de Psiquiatría de la Universidad Complutense de Madrid”, sin haberlo sido nunca (perdón, lo daba por entendido). Queda dicho que el mérito de este sujeto es convertir en pecado, enfermedad y/o trastorno AJENO, sus propias PERVERSIDADES.
Como viene al pelo, aprovecho para citar una de las entrevistas que aparecen en su web donde afirma que : “Nuestra sociedad está llena de cínicos”. Más adelante la periodista le dice: “Sorprende la dureza con que usted s refiere al cinismo” y Enrique Rojas contesta:
- “En mi libro afirmo que cuando uno ha padecido a un cínico las palabras se quedan cortas. Cínico es quien intenta dar apariencia de bien a lo que está claramente mal”.
Después de esto, de lo otro y de lo otro… tengo que preguntaros si ¿hay muchos miembros con el CINISMO de Enrique Rojas dentro del Opus Dei o Enrique Rojas es una excepción?
Mientras Enrique Rojas me llamaba para decirme : “Como eres tan inteligente, tan buena persona… y además eres psicóloga ¿por qué no vienes a mi consulta a echarme una mano en la terapia que tu marido está llevando a cabo aquí?”. A mis espaldas, hacía que llevasen a mis hijos menores a su consulta para decirles que su madre era una enferma mental (maquiavélico, importándole un pimiento el daño que pudiera hacer también a mis hijos).
En esta web he descubierto esta técnica y otros muchos calcos. Me echaba flores - como le echaban a Carmen Charo – a la vez que me pedía que fuese a ayudar al padre de mis hijos, mientras ambos estaban compinchados.
Aunque os parezca raro, cuando no se ha pertenecido nunca al Opus Dei, se desconocen totalmente este tipo de técnicas. Pensaba que eran cosas de películas del siglo XIX y absurdo creer que pudieran darse en la realidad de nuestro tiempo.
Estoy también muy de acuerdo con lo último escrito por Ana Azanza cuando dice más o menos , “¿Quién ha dicho que los colegios del Opus sean los mejores? O, ¿la clínica de Navarra?” “Se inventan su propio prestigio”. Actualmente discuto con algunas editoriales que ya le han quitado a Enrique Rojas el rótulo de “Catedrático de Psiquiatría de la UCM”, preguntándoles: ¿Quién ha dicho que Enrique Rojas “pertenezca a esa generación de médicos humanistas?” como va diciendo en el currículo de sus libros y allí donde se tercie y, ustedes copian y difunden como loros? Está claro que esa y otras “maravillas” las dice Enrique Rojas, de sí mismo. No conozco que exista mayor SOBERBIA.
Isabel Caballero (Madrid – España)
