Lo que te sucede, tu alejamiento de la Iglesia, el no saber si eres católica o no, tiene bastante lógica y es un tema que los teólogos vienen tratando desde que la teología existe como disciplina. Intentaré hacer un poco de historia por dos motivos: relativizar la situación actual de la Iglesia, y tranquilizarte en lo posible. No pasa nada porque no te sientas cerca de los sacramentos o de la Iglesia. Como dice San Pablo, "nada, ni la muerte, me podrá quitar el amor de Cristo".
Vamos a ver: Jesús NO fundó ninguna iglesia. Y desde luego no fundó el Vaticano, con sus discasterios, la guardia suiza, Miguel Angel o la Inquisición. Ni la Iglesia Anglicana, o Luterana como existen ahora.
Jesús, durante su vida en la tierra creó un movimiento mesiánico, carismático, de renovación intrajudía. Tuvo un grupo de apóstoles, que le seguían, y las mujeres con más coraje si cabe. Es más, Jesús inicialmente no creía que su mensaje fuera destinado a los gentiles. Esto se ve muy claro cuando la mujer siria le pide que resucite a su hija, y él en un principio no quiere, es ella la que le hace ver la validez universal de su mensaje.
Posteriormente, son los apóstoles los que ven clara su misión, empujados por el Espíritu Santo y la certeza de la resurección, quienes llevan la Buena Noticia por todo el mundo. Incialmente, las Iglesias se constituían en comunidades locales, laxamente unidas por el magisterio de los apóstoles y sus delegados, etc. La comunidad "Madre", era Jerusalén, donde estaban los primeros apóstoles, pero pronto hubo comunidades de gran peso como Alejandría, Corinto o Antioquía. Los evangelios reflejan claramente las diferencias sociales, culturales y étnicas de estas comunidades.
La estructura eclesial no existía como tal, surge con los siglos, y la primacía de Roma se consolida a lo largo de la extensión del cristianismo en el Imperio, tanto en número como en desarrollo doctrinal del cristianismo, como en el ejemplo de los mártires. Poco a poco, la gran corriente eclesial confluye en "un solo señor, una sola fe, un solo bautismo", una sóla Iglesia, y se van superando las particularidades de cada comunidad local. De hecho, es sólo con Constantino cuando se celebra el concilio de Nicea (ni siquiera en Roma) y se pone por escrito el Credo (¡casi tres siglos después de Cristo!).
El resto, la creación del Papado, la estructura diocesana, el colegio cardenalicio, etc. son cosas del tiempo. Igual que los cismas y las Iglesias resultantes.
En todo ello ha estado el Espíritu, pero también con frecuencia se le ha expulsado de la Iglesia, promoviendo acciones claramente contrarias a él (como la inquisición o las guerras de religión) o no dejándole actuar, asfixiando los movimientos renovadores. Hoy sabemos que Lutero tenía razón en muchas cosas que decía, si no en todas. La trayectoria del Opus bien puede ser un caso de éstos, en los que la estructura vaticana da primacía y se vale de grupos por motivos políticos, sin importarle nada más. Uno de tantos.
Como ves, la Iglesia católica es una Iglesia de Cristo, pero no la única (de hecho, Pablo VI retiró los anatemas contra los ortodoxos), y la gente buena, como no puede ser de otra forma, se distribuye en todos los credos, incluyendo los no cristianos. Dios y Jesús son más grandes que la Iglesia, más grandes que todos.
En fin, te recomiendo que no insistas en un momento dado por acudir a los ritos y sacramentos de la Iglesia, si tu situación personal te provoca rechazo, y tampoco te empeñes en explicarlo a quien no te puede entender. Ni la propia iglesia obliga a ello, más que una vez al año, y eso sin poder decir que sea pecado. Pero tampoco olvides tu vida interior, y no quiero decir que reces. Simplemente, cultiva tu espiritualidad y la paz interior. Luego Jesús te vendrá a visitar, porque nunca se ha ido.
Que seas feliz
Ramón
