No podía dormir el otro día y empecé a darle vueltas a cosas locas. ¿Qué pasaba si yo hubiera renovado ese 19 de marzo que me dijeron que no renueve? ¿Qué pasaba si yo me aparecía vestida de fiesta para celebrar la “Fiesta A” ese día en mi centro? ¿Qué pasaba si no me dejaban entrar? ¿Y si hubiera llevado a dos testigos para que vean lo que me decían? ¿Y si hubiera ido a un Tribunal Eclesiástico a exigir que me dejen renovar porque yo veía que tenia vocación y que ellos estaban equivocados? ¿Qué hubieran alegado? ¿Qué diagnóstico? ¿Qué enfermedad? ¿Qué tratamiento?

Me dio la risa loca pensando en la cara de mi ex directora mirándome entrar con dos notarios apuntando todo. Llamando apresurada al Father Steps para que la defienda de los enemigos. Y de paso a ver qué decía porque aunque los curas no mandan, mandan.

Ahora se acerca el 19 de marzo y ya las directoras han decidido quién tiene vocación y quién no. Ahora se exigirá a las “elegidas” que renueven así no quieran, y se forzará a las “no elegidas” a que no renueven, así quieran. Incluso se harán listas en todos los círculos poniendo el nombre de aquellas que las miembros de a pie pueden considerar como posibles “pitables” para así ampliar el círculo y quizá los aportes.

No se equivoquen señoras y señores. La vocación de cada uno no se compra o vende en un mercado de frutas ni nadie más le pone precio. Es un asunto privado entre Dios y cada uno de nosotros y sólo a Él le debemos explicaciones.

Quien quiera renovar su contrato en el Opus, perfecto. Pero antes de hacerlo por favor respondan en privado y en oración ¿cuál es mi vocación? ¿ser santo en medio del mundo? ¿cuán santo voy siendo? ¿cuán en medio del mundo estoy? ¿qué podrían opinar de mí mis padres y hermanos de sangre? ¿qué piensan de mi mis parientes? ¿qué creen de mi en mi trabajo? ¿Cómo se sienten respecto de mi los que viven conmigo? Evalúen si el camino que han tomado los lleva a la santidad en medio del mundo o los está llevando a otro lado. Y actúen en consecuencia.

A quienes no van a renovar porque así lo han decidido, perfecto. Borrón y cuenta nueva. Se equivocaron de camino o de medio para lograrlo y ahora es momento de enrumbar y siempre Dios nos dará tiempo de llegar a destino. No pasa nada.

A quienes no van a renovar porque no les dejan: sólo les puedo decir que si sienten en el fondo de su alma una “tentación” de sentirse aliviados, dejen que crezca y que se apodere de todo su ser. Considero un regalo amoroso de Dios el que me haya sacado del Opus de ese modo indoloro (porque yo no me hubiera ido sola). Si su vocación es ser santos en medio del mundo ¿qué les impide concretarla? ¿qué corsets tienen? ¿Quién les va a prohibir ser amigos de sus amigos? ¿quién les va a decir qué libros leer y qué no leer? ¿quién les va a decir que ir al cine es pecado? ¿quién les va a decir que dejen de estar en medio del mundo para dedicarse a tareas monacales? ¡Nadie!!!!! Respiren aliviados. Ahora sí, pueden enrumbar.

Saludos a todos. 

Emevé

P.D. Pigadux, no pidas disculpas en mi nombre porque además, JJ me ha dado la razón :-)

P.D.2: Yo creo que JJ me ha dado la razón porque intuí que su escrito viene en broma.

P.D.3. Moisés, yo sé que me quieres y que me lo vas a perdonar ... pero yo sí creo que se piensa como JJ expresa... es que casi casi todo lo que él dice yo lo creía y por eso ahora me da ataque de risa leerlo :-) Pero he cambiado!!!!