Qué lástima me das. Para J. J.- Mercy
Fecha Monday, 03 March 2008
Tema 040. Después de marcharse


Para J.J. con pereza:
 

Si tu primer correo me dio mucha pereza, el segundo sí te lo contesto.

 

Es imposible contestar a cada una de las tonterías de tu correo porque me sigues dando pereza, porque esos discursitos me los conozco de memoria y al revés y porque nada me parece más grave como lo que dices al final:

 

Tengo para mí que así os permitirá redimiros y quizá os guardará un lugar junto a los paganos de conciencia recta, por caso. También podéis haceros cooperadores, y ser generosos con vuestras aportaciones. Es una forma excelente de hacer oración y de volver a dar frutos concretos y tangibles –mensurables de santidad y de apostolado. Pensadlo, que no todo está perdido (para que no digáis que me falta caridad y que os he condenado sin conoceros).

 

¿Con qué derecho te atreves a "concedernos" un lugar en el cielo??? Es tanta tu soberbia?? De verdad piensas que tu tendrás el privilegio de vernos desde "arriba" a los pobrecitos infieles? ¿Cómo te atreves a tomarte el derecho de decir que nos concederán un lugar junto a los paganos??  Que lástima me das y que corazón tan miserable debes de tener cuando te atreves a dictar sentencia como si fueras Dios mismo.

 

Y para tu información, tan miserable, ser cooperador del opus dei no es la mejor forma de hacer oración, de dar frutos de apostolado y mucho menos de santidad, mira no te respondo como se me está antojando en este momento por respeto a los amigos de esta web, pero te lo puedes imaginar.

 

Hay tantas, infinitas maneras de estar tan cerca de Dios: solo basta contemplar a un hijo mientras duerme, para darte cuenta de que Dios está con él, velar por cada uno de ellos al mismo tiempo que rezas para que tengan un buen camino, pasar al lado de quien no tiene y ofrecerle un poco de ayuda, (misma que tú no puedes dar porque según tú eres pobre y de familia numerosa) ser madre es una vocación hermosa y requiere de mucho sacrificio, pero te da tantas alegrías! un abrazo, un beso de esos inocentes labios y un te quiero mami! eso te hace ver tanta grandeza y tanta felicidad!, mismas que tu nunca vas a conocer. Ayudar a otras pobres almas que salen destrozadas por las manos de aquellos que se dicen "santos en medio del mundo" y levantarlas, darles algo de apoyo y refugio. Eso que tú nunca vas a hacer  pero que en el fondo sabes que es cierto.

 

Y sabes qué? Es cierto, en la obra tienen una respuesta para todo, pero lo triste es que dan la misma respuesta a todos y no les importa la individualidad de cada quien, son todos una masa a la que se les trata igual y se les dice lo mismo, sí, la misma respuesta, la misma medicina para todos…

 

Tú me puedes condenar a mí (agradezco no conocerte) todo lo que tu quieras, que al fin y al cabo lo que tú opines de mi me importa lo mismo que el dolor de estómago de un mosquito, es decir, nada. Ese derecho es solo de Dios y tú estás muy, pero muy lejos de parecerte a El.

 

De verdad, qué afortunada soy de no conocerte!!!

 

Mercy









Este artículo proviene de Opuslibros
http://www.opuslibros.org/nuevaweb

La dirección de esta noticia es:
http://www.opuslibros.org/nuevaweb/modules.php?name=News&file=article&sid=11965