Opuslibros - Lo que suscita permite repensar. Sobre E.B.E.- Salvador

E.B.E tiene la virtud de tratar perpendicularmente hechos neurálgicos. Lo que suscita permite repensar. Me sucedió anteriormente con el tema de la barca y ahora con la lectura de la web.

Cuando descubrí la web me sobresaltó su lema y una frase de su presentación, que más o menos, viene a decir que habrá web mientras haya Opus. Para mí eran los síntomas de entrar en contacto con una causa, una militancia belicosa (normalmente quien lleva como estandarte el nombre de Dios se bate en los campos de batalla). Y me incomodó que los promotores dijesen que era "sobre" cuando sus propias formulaciones eran "contra".

Por apresuramiento y por no haber superado los penosos déficits de educación emocional no fui capaz de "escuchar" realmente la intención y lo que había detrás. Había dectectado la rabia pero se me escapaba la intención y el foco emocional que la provocaba: el dolor. Hace algun un tiempo que lo había detectado. Esa intención profunda (de reconocimiento y de desvelamiento total de la Obra) y el posicionamiento desde el que se hace, el del dolor, es lo que nos recuerda y subraya E.B.E. Me gustaría que me disculpaseis aquellos que, por no haber comprendido yo esto en todo su alcance, mis intervenciones les hayan sonado extemporaneas y poco empáticas. En esencia me parece que he formulado bien lo que quería decir, solo lamento no haber comprendido suficientemente la posición de muchos destinatarios para haber dicho más y, por tanto, decirl de manera que hubiera sonado diferente.

Pero el que E.B.E. haya formulado tan bien la intención positiva de los promotores de la web (intención última) me permite recordar un hecho que he experimentado y me parece, por otra parte irrebatible, y es que toda conducta, todo comportamiento, en algún nivel, tiene una intención positiva (o alguna vez la tuvo). Incluso los aparentemente negativos o negativos de hecho han sido calificados de apropiados por la persona/s que los realiza atendiendo al contexto, a su paradigma y a sus creencias.

Es más productivo tener en cuenta la intención de la persona/s antes que su comportamiento problemático o formulación. Esta es la cuestión de saber escuchar.

Es más productivo analizar, comprender ese contexto, ese paradigma y esas creencias que centrarse en los mecanismos del comportamiento o en sus resultados.

A mi me parece que la Obra, tal como ella misma dice, no tiene nada propio. No tiene capital teológico, ni filosófico, ni espiritual, ni político. La Obra es una modalización, un peculiar ensamblaje de valores, creencias, paradigmas y praxis ajenas. Y entre ellos aparecen evidentes el integrismo, el fundamentalismo y otros. Podría aportar páginas de Hanna Arendt hablando del totalitarismo y de los fascismos y de la vida del espíritu y E.B.E las firmaría pensando que describe la Obra. O páginas de Martin Buber sobre las concepciones antropológicas o literarias de Kafka y se firmarían pensando que hablan de la Obra. Lo cuestionable de la Obra no es ella misma si no esas zonas erroneas que hace suyas. Pero no se puede olvidar que incluso esas zonas erroneas profundas también eran respuestas con una intención positiva. Normalmente mis intervenciones partían de ese presupuesto.

Yo no estoy en esa causa, que popularmente podemos decir guerra, que tan bien ha descrito E.B.E en su correo. En ese sentido del "deber" de repetir y lograr un reconocimiento que es la finalidad del pasaje evangélico de Mt, 18, 15-17 que cita E.B.E. Sí cuestiono esas zonas erroneas, creencias, paradigmas más que la Obra en sí mismas. También porque existencialmente se me hace difícil, o no se cómo conjugar, el haber pertenecido o participar en algo y después rechazarlo de plano. De alguna manera es tirarse piedras contra el propio tejado. No defiendo "la integridad de mis creencias", porque mayoritariamente estas estan muy alejadas de las que sostiene la Obra, pero el impulso espiritual, que es la base misma de la Obra, yo lo comparto, no su contenido ni su plasmación claro, y por eso se me hace difícil conciliar según qué críticas y especialmente la manera de hacerlas. Soy consciente que mi posición es singular y que requeriría un mejor esclarecimiento, pero también es verdad que no dispongo de tiempo y tampoco, quizás, de motivación suficente.

Con este correo anuncio mi progresiva despedida de la página. Muy afectuosamente y con una solidaridad sentida, cordialmente

Salvador