Es completamente absurdo achacar a esa maldición todos nuestros males. Por cierto hace falta ser malnacido para echar una maldición a tu propio hijo.
¿Cómo se explican los males ocurridos en esas familias en las que un@(s) se fueron pero otr@(s) quedaron?, ¿el mismo mal es un don querido por Dios para un@s y la maldición querida por chemi para otr@s?
¡Venga ya!. Un respeto a la inteligencia de las personas.
Salud y suerte en la vida para tod@s
María.