Revoltijo de ideas.- Majonije
Fecha Friday, 15 February 2008
Tema 010. Testimonios


Desde hace bastantes meses os he estado leyendo y cada vez me siento más unida de alguna forma a vosotros, lo cual al principio me preocupó bastante, aunque ahora no…

Me explico. Yo quiero a la Obra, la tengo por Santa al igual que a su Fundador…La razón es que la Iglesia así lo ha dicho y para mi esta razón es la más poderosa de todas. Es decir: punto pelota J. Entendedme, para mi esto es como decir que la nieve es blanca…Es así y ya está.

La primera vez que os leí, os encontré por casualidad haciendo zaping internauta, pensé “vaya por Dios, una página repleta de amargados que se fueron por vete tú a saber qué y que rezuman rejaljar, rejeljer y rejiljir”. Pero movida por mi gran curiosidad, que tanto bien como mal, según el uso que le diese, me ha hecho, seguí leyendo y encontré, para mi sorpresa, dolor…un dolor profundo que sólo conoce quien lo ha vivido…El dolor de una vieja herida que nunca se curará del todo…Y sentí compasión de todos vosotros…¿a qué suena mal la palabreja? Una vez contando una gran pena a una monja a la que tengo por Santa, me dijo muy seria “siento compasión de ti” y del dolor pasé a la indignación más profunda ( soy muy digna yo) y a un aceso de colelera de los de quitar el hipo, a lo que la buena Sor me dijo que sentía compasión porque compasión significa padecer con y que ella padecía conmigo ese dolor. Desde entonces guardo respeto por esa palabra… y por la etimología.

Vi vuestras fotos…caras llenas de vida, de ilusiones, de esperanzas y sueños…nada de caras tristes y amargadas como he leído por ahí. He de reconocer que me encantó poner cara a vuestros escritos…y aunque no comparto todas vuestras opiniones como supongo os pasará a vosotros conmigo, os respeto y os compadezco. Respeto vuestras opiniones porque de casi todo en esta vida se puede decir que nada es verdad, ni nada es mentira/ todo depende del color del cristal con que se mira. Y os compadezco porque me siento como vosotros, personas que guardan una herida profunda cuyo dolor es difícil de explicar y comprender si no lo has vivido...



En fin, que me siento bastante unida a vosotros por la sencilla razón de que aunque estuve pocos años en la Obra, lo viví desde el primer día al último con pasión, con el deseo de ser fiel a Dios hasta la muerte, con la ilusión de llegar a ser lo que Dios esperaba de mi…pero con el dolor de ver y no entender, con el rejalgar ( ¡tan famoso por estas latitudes! ) de ver que la forma ahogaba el fondo, que la Caridad siempre se supeditaba al deber…

Quisiera escribir mil cosas que llevo agolpadas en el corazón. Unas divertidas. Otras tristes. Unas llenas de gratitud. Y otras de rencor. Pero todas llenas de ESPERANZA e ILUSIÓN!!!

En primer lugar, quiero aclarar que hace unos meses os escribí preguntándoos si una exmonja o alguien que hubiese estado en un Convento aunque no hubiese llegado a profesar podía ser de la Obra. Me respondisteis inmediatamente (supongo que Agustina). Mil gracias…Ya siento no haberlo agradecido antes, aunque, la verdad, escribí varios correos, pero como no se publicaron supongo que no llegaron…supongo que los envié mal…porque yo con lo de intenné soy muy limitadica. El caso es que mil gracias…que no quiero dejar de darlas que siempre me ha molestado mucho que no se den…

En relación a esto, tengo una anécdota…Cuando vivía en un Centro recuerdo una corrección fraterna bumerang…El caso es que, menda lerenda (o sea yo) daba las gracias por todo…entendedme, si me tiraban algo encima no…pero si me servían la comida, si me abrían una puerta, etc. siempre respondía “muchas gracias”…el caso es que parece ser que daba demasiado las gracias y una me hizo la corrección fraterna (era una chica genial y con el corazón de oro) de que no diese tanto las gracias que eso era falta de confianza y que no era propio de las familias y yo en ese momento dudando si agradecer la corrección o no, pero al final predominó el saber estar a mi capacidad de reirme de hasta mi sombra… “pues, a pesar de esta corrección, muchas gracias por la corrección”. El caso es que pocos días después tuvimos meditación y el cura al hablar del espíritu de familia largo algo de que una cosa es ser familia y otra cosa que las familiaridades y entre los ejemplos puso el no agradecer las cosas…y al salir de la meditación, la otra numeraria, vino a pedirme disculpas  por su anterior corrección…y yo toda mosqueada de si dar o no tanto las gracias…lo cual consulté…para aunar criterios y no perderme en tantas chorraditas…

A propósito de chorraditas otra vez me sucedió que otra numeraria me corrigió porque al comer yo dudaba qué cubierto usar…no es que no supiera si comer la sopa con el cuchillo o el tenedor…más bien me pasaba como a Julia Roberts en Pretty woman...El caso es que tras pasarme varios años comiendo en Fomento y vivir en un Colegio Mayor de la Obra (en el que varias veces pasaron las benditas auxiliares, a las que yo adoraba, a enseñarnos a poner la mesa, la distinción de los distintos cubiertos, su colocación y otro tanto con platos, vasos, floreros, candelabros y todo chisme que fuese posible poner en una mesa) supongo que aunque mi familia vivía en un árbol y comíamos con los pies algo sabría de normas de educación…El caso es que va esta numeraria y me larga que se ha fijado que dudo a veces qué cubierto coger y que con pillería me esperase para ver con  qué cubiertos comían las otras…la verdad es que tuve que hacer un esfuerzo grande para no mandarla al cuenno y decirle que las que lo hacían mal eran ellas porque el plátano se trocea con el tenedor y no con el cuchillo, pero que yo en mi casa con mi familia de sangre me lo comía con la mano a bocaos…pero opté por “muchas gracias”…

Bueno, que me voy por las ramas…el caso es que respondisteis remitiéndome a un libro interno y para mi la sorpresa fue grande y feliz porque de aquel texto ( que ya no me acuerdo, creo era del Vademécum ) mi neurona extrajo que si, que era posible que una exmonja pudiese ser de la Obra…y digo me sorprendió porque he de deciros que yo estaba convencida de que no, lo cual me tocaba la pituitaria y alrededores…

Brevemente os cuento mi cronología…

Nací cual florecilla y cual florecilla silvestre crecí en un hogar bueno, con sus luces y sus sombras y con eclipses incluidos y al  comenzar BUP mis papis me enviaron a Fomento con la crem de le crem…Y aunque yo pasaba de Dios y de la Iglesia (aunque iba los domingos porque los amigos del cole íbamos a la Parroquia, pero sólo iba a Misa y no siempre) al llegar a Fomento poco a poco fui encontrando a Dios…por eso estaré a la Obra eternamente agradecida porque fue el medio que usó Dios para que le conociese. El caso es que yo era del grupo antiopus y así dos cursos hasta que en 3º de BUP yo estaba en Letras y mis amigas en Ciencias con lo que intimé mucho con la que es actualmente una de mis mejores amigas en los días claros y en los oscuros…el caso es que esta bendita iba por un club, en el club todo era genial, etc. y luego venga a hablarme de lo bien que te lo pasas en los retiros y dale y tumba que allá nos fuimos…aunque dorándole la píldora a mis padres…

Y en aquellos Ejercicios, reconozco, confieso y creo firmemente que ni el cura, ni las meditaciones ni jamones con queso me comieron el tarro. Simplemente una tarde estando sola en el oratorio mirando el Sagrario leyendo Es Cristo que pasa me sentí…reíros pero esto es muy íntimo para mi, pero esto del intenne me da libertad y tras haber leído vuestras cosas me siento cercana a cada uno de vosotros…el caso es que sentí todo el Amor de Dios derramándose sobre mi. Fue un segundo o menos…pero supe y sentí que Dios existía, que me amaba y que yo era de Él. ¡Qué alucinada podéis pensar algunos! No os puedo decir otra cosa que fue así de bonito y real…tan real como al pasar el instante me puse como una fiera pensando que qué cuernos hacía yo allí. Y echa una furia me fui a mi cuarto que compartía con mi amiga y entre lloros y alaridos, con ataques de dolor y ataques de ira le dije que me piraba y ella a cuadros pensando que me había dado un pá llá  chungo…El caso es que hablé con la numeraria de turno con la que no había cruzado palabra…y tras esos Ejercicios era fiel al club y al cabo de un año y medio pité…Nadie me obligó, nadie me coaccionó y si digo lo contrario miento…

Como mentiría si digo que en el Centro no sabían que en mi casa mentía sobre a dónde iba, pues mis padres al poco no me dejaban ir por el Club, y nunca me dijeron que dijese la verdad.

En COU en el UNIV pité…muerta de miedo, pero con la convicción de que era lo que Dios quería…Y de eso aún estoy convencida hoy.

El problema para mi nunca ha sido la Obra. Sino determinadas personas de la Obra que cometieron conmigo tremendas injusticias y faltas de Caridad tremendas. Siempre he pensado que la Obra es Santa pero que como todo lo de este mundo también es humano…y en la Obra algunos pusieron tanto, tanto celo en conservar el Espíritu inicial que hicieron eso: conservarlo cual momia…momificaron todo para  que nada se estropease y quedó sin vida…

He estado poco en la Obra pero estos ojos han visto y también leído en vuestros escritos que los mayores tenían una libertad de espíritu que los jóvenes en la Obra no tienen…se cuadricula a la gente y no sólo en la forma de vestir (cuantas correcciones recibí por usar vaqueros, por llevar deportivas, por usar camisas amplias por fuera y amplios jerséis…). Lo más triste es que se cuadricula el alma…

Como os he dicho entré en la Obra como cualquier persona joven, deseosa de darme entera y totalmente a Cristo en la Obra y ser Opus Dei…Pronto descubrí con tristeza que la forma era más importante que el fondo, que la Caridad quedaba en un segundo plano que lo primero era obedecer…y yo me rebelaba contra eso…mi corazón por suerte y por desgracia era demasiado sensible y rebelde…Yo no podía soportar tener que contar lo que me decía otra amiga, no poder charlar con mis amigos, hacer correcciones fraternas (que como no las hacía nunca, la directora me las indicaba), no preguntar a las que convivían conmigo que les pasaba…

Era demasiado sensible y rebelde…Si era rebelde, pero mi rebeldía nacía no sólo de mi corazón de mis años locos sino que era más profundo…

Yo pité en mi COU…e iba al club a cuenta gotas…Al comenzar la Universidad en otra ciudad mis padres y yo llegamos a un trato no iba a Na varra por lo que yo suspiraba, pero mis papis ná de ná que no te vemos el pelo, pero me iba a un C.M de la Obra…Mi madre aunque estaba algo mosca con la Obra quería que yo tuviese lo mejor de lo mejor y además sabía que los fines de semana estaría en casa…El caso es que como yo me iba casi todos los fines de semana se dio la paradoja que las del C.M pasaban de mi y las del Centro donde pité otro tanto porque cada una pensaba que las otras me atendían…y yo al principio estaba happy total porque tenía toda la libertad y más…Así yo nunca iba a las tertulias de la noche donde estaban las numerarias y estaba con mis amigas de guasa, no iba a Misa  ni hacía la oración de la mañana con las numerarias con lo que me levantaba más tarde, etc., etc. Y yo feliz hasta que a los pocos meses todas mis amigas del CM ,menos 2, dejaron de hablarme porque pensaban que yo era una “espía” porque intuían que yo era numeraria aunque no estuviese con las otras numerarias…Aquí comenzó mi periplo de soledad y de darme cuenta de que yo estaba en el limbo…era numeraria, pero nadie me trataba como tal…y entonces empecé a preguntar cosas de la Obra, a leer los libros internos a mi alcance, a desahogar con el Sacerdote (he de reconocer que todos los Sacerdotes de la Obra siempre se han portado excepcionalmente bien conmigo)…porque yo quería ser numeraria, ser Opus Dei…que pá eso me había entregado…El caso es que por unas razones y por otras yo era de la Obra para pringar…que animes a las niñas con las que te llevas tan bien a venir a la meditación, que tu encargo apostólico es el Círculo con las niñas que no son del CM, que hagas amigas en la Facul, que nada de ir a tomar un café con fulanita y su novio, que ni se te ocurra ir con tus amigas hasta el CM de los chicos ( prometo que la 1ª vez que fui, fui sin saber que no podía…era miembro del equipo de baloncesto de CM  y me fui con el resto a hablar con el chico que nos entrenaba…y aunque las otras numerarias del equipo no iban, pensé que como yo hacía vida paralela, pues no pasaba nada…pues menudo paquete me cayó…lo mejor la cara del cura de mi CM al verme tan fresca en el CM  de chicos donde él vivía).

Ya veis que de numeraria modélica no tenía nada, pero yo no entendía nada…Y al final me empezaron a entrar las dudas de si aquello era mi familia, porque la de sangre se había enterado que yo era de la Obra y mi madre sólo se dirigía a mi para insultarme (…coincidió que se enteró  de que yo era de la Obra con la muerte de mi abuela materna y mi madre entró en une depre y lo mío la remató del tó...). Y con las dudas se dijo que no, que lo que pasaba era que la situación era rana, pero que yo tenía vocación y yo pues vale…

Al año siguiente mis padres me sacaron del CM, pero yo seguía yendo por allí, pero yo cada vez tenía más dudas de la Vocación, me sentía terriblemente sola…había renunciado a mi familia de sangre con la que sólo me comunicaba a gritos por mi familia de la Obra que se enteraban más de cualquier  residente que de mi…

Me acuerdo con verdadero dolor de que ese año quería ser fiel y me iba al CM a hacer la oración y a la Misa…y pregunté si podía desayunar y me dijeron que como excepción ese día si pero que por ser un CM no podía por no dar ejemplo a las residentes de que los que no eran del CM no podían desayunar…pero nadie me dijo dónde podía desayunar y yo empecé a llevar mi desayuno y tomármelo en la sala de estar, pero un día me vió una numeraria y corrección al canto, que el la sala no se come, que está prohibido para las residentes…y claro yo ya no era ni residente…El caso es que debía ir a rezar y a Misa y luego estudiar en el CM , para crear ambiente, pero no podía desayunar ni el comedor, ni en las salas…opción…pues si…me encerraba en el aseo y allí desayunaba…Lo curioso es que han pasado 8 años y aún se me saltan las lágrimas al recordar la humillación de comer en un baño a escondidas...cuando un día el sacerdote me preguntó donde desayunaba y al no contestarle se lo imaginó y se puso furioso y me mandó que me encerrase por dentro de su despacho a desayunar y que si me veía alguna numeraria le dijese que él me había mandado…También, me acuerdo con tristeza las Navidades que entregué los regalos, entré ellos una colonia que me había regalado mi hermana y me encantaba…yo estaba deseando ir con las numerarias, con mi familia, para que me diesen mis Reyes y sentirme parte de la familia…pues pasó enero y pasó febrero y ya casi en marzo la directora disculpándose a trota caballo por no haberse podido reunir todas para darme los Reyes, me dió la colonia que  unos meses antes yo le había dado y un libro…Recuerdo que al poco quede con la numeraria que pité, que era de donde yo vivía y al contarle todo esto no daba crédito y me decía que la Obra era familia y que al ser un CM todo era distinto…

Yo cada vez me veía con menos Vocación, con más tristeza, pero con ganas de luchar por mi Vocación porque tenía la mejor de las Vocaciones pero yo era la que de alguna manera lo hacía mal.

Pero lo mejor aún estaba por llegar…me tocaba en mi 2º año de carrera hacer la oblación, pero como yo manifestaba tantas dudas, la directora del CM me mandó a hablar con la de S. Miguel de la Delegación, que estaba  muy cerca del CM... El caso es que tras hablar con ella, supermaja y comprensiva, me habló de retrasar la oblación y de darme más formación (porque en el CM lo de las clases se les había pasao…) y ver poco a poco lo que Dios disponía…Y allá que se lo conté a mi directora…que sin llamar a la Delegación a pesar de verme llena de ansiedad y que repetía por lo que yo “entendí” cada 2 por 3 (me daba miedo asegurar algo y que lo hubiese interpretado mal)…me salta con que si no hago la oblación no soy de la Obra y me pide las Preces…y yo ya sin entender nada, porque yo a la de S. Miguel sólo le había entendido aplazar no largarme, pero acepté…Y llorando a moco tendido me fui a confesar y a decirle mi pena al Sacerdote que se quedó a cuadros y me decía que cómo que ya no era de la Obra y yo venga a explicarle todo una y otra vez…Lo más curioso es que aunque él entendía menos que yo, no habló ni con la de S. Miguel ni con la directora…

Al cabo de un par de meses la de la Dele me llamó y al decirle que yo no hacía las normas porque no era de la Obra se quedó alucinada y preguntándome que quien me había dicho eso, le expliqué y ella que para nada, es un retraso pero tú eres de la Obra que todo ha sido un error…Y yo flipando…porque todo lo que yo lloré sólo lo sabe Dios y mis mejillas…Lo que más me dolió no fue descubrir que de mi no habían hablado en plan qué hacer con esta alma de cántaro, sino que mi directora se enterase menos que yo…

Así “volví” a ser de la Obra…y con Preces nuevitas, que las otras ya estaban muy sobadas…

Pero si el sol lucía los malos entendidos planeaban…Al volver me dijeron que mi centro iba a ser otro y me mandaron a un Centro donde me podrían atender mejor…Al principio me costó, pero en seguida me adapté a tener familia…a enterarme de mil cosas que cuando preguntaba si eran broma no se creían que llevase en la Obra año y medio y sin saber que existía la cuenta de gastos, el tiempo de la tarde, etc., etc.…Yo era feliz…era mi familia…

Pero pronto descubrí que mi concepto de familia, era distinto…

Yo iba más feliz que una perdiz, al centro a rezar y a la Misa y quería estar todo lo posible con mi familia y empaparme del espíritu de la Obra y cumplir así lo que Dios quería de mi…El primer día que fui me invitaron a desayunar y disfruté muchísimo, no sólo por el pedazo desayuno, sino por la compañía de mi familia…Al día siguiente pregunté si podía desayunar y que por supuesto y me fui a la cocina a por mi servicio…y así todos los días. Me parecía raro que no me pusiesen directamente el servicio, pero pensaba que era despiste…hasta que un día mientras estaba cogiendo el servicio en la cocina escuché como una decía que qué cara tenía de ir a desayunar allí todos los días…sin decir nada salí por otra puerta con el corazón roto y llorando a moco tendido…

Al año siguiente yo viví en aquel centro y me hervía la sangre cuando al llegar los días de retiro venían 3 adscritas ( las 3 en contra de la voluntad de sus padres) y llegaban para la meditación y a la hora del desayuno, nos íbamos a desayunar pero ellas se quedaban allí…les pregunté si habían desayunado y 2 que llevaban poco en “casa” me dijeron que no y la otra que si…fui a junto de la directora y  se lo conté y le dije si les podía decir que desayunasen y tras dudar me dijo que si…las 2 en cantadas, pero la que llevaba en “casa” más tiempo dudaba…Al retiro siguiente, les volví a preguntar y otro tanto, volví a preguntar a la directora que me “explicó” que éramos una familia pobre y que cada uno en la Obra se sostiene que no se puede ser gravoso…yo me quedé planning…¿Pobre? Si allí la mermelada y la mantequilla eran individuales con lo caro que era y muchas dejaban parte sin comer…¿Familia?¿Qué familia no reparte gustoso lo que hay con sus hermanos y más una vez al mes y más cuando sabes que se van de sus casas a escondidas????????

Ese día se me quebró del todo el corazón respecto de la forma que tenían algunos de explicar la Obra…

Ese año me fui al Centro sin que mis padres supiesen que se trataba de un centro y allí me sentía morir…sin cariño verdadero…me dormía llorando y así amanecía…y lo que en un principio era dolor agudo se transformó en un dolor tal que iba de las llantinas más angustiosa a la ira más terrible, de la rebeldía al sentimiento de culpa…en fin que caí en una depresión.

Al principio era mi directora quien me daba unas pastillas para tranquilizarme, luego fui a una internista de la Obra que me recetó pastillas y me dijo que era una depresión…Tras tres años mi alma se había roto en mil pedazos…mi familia de sangre no me hablaba casi, mi madre sólo para insultarme, no tenía amigas porque una numeraria en verdad no tiene de eso, y mi familia de la Obra la veía sin corazón, sin amor verdadero…Ese año medio me enamoré de un numerario que estaba peor que yo y con el que coincidía en una asociación, pero por suerte nuestros caminos se separaron…el pobre estaba peor que yo…

En fin que yo no quería vivir en el Centro ni nada, pero mi directora que esperase que con el tiempo mejoraría y que va…cada vez peor y más irritada y ala pastillita hasta que fui a la internista que me dio un tratamiento para la de presión….y entonces más que deprimida estaba echa una piltrafa, semanas de sudores, temblores, mareos…y descubrí con asombro que yo no era la única del centro con sus pastillitas…éramos casi todas universitarias o recién licenciadas y  medio centro tomaba algo…nunca lo entenderé…

El 19 de marzo a pesar de mis dudas se me animó a renovar y así lo hice. Por esa época hablé con la de S. Miguel (otra numeraria distinta de con la que había hablado por mi oblación) y me animó en mi camino…Al llegar junio empecé a hablar de las ganas que tenía de irme al Centro de Estudios, la verdad es que me encontraba mejor. Pero un día que yo estaba planchando…en el centro la gente que venía a atender la administración no daba abasto y yo cuando tenía un ratito allá que me iba…yo quería ser administradora a pesar de estudiar derecho y envidiaba con toda mi alma a las auxiliares, porque las que había conocido eran de una delicadeza y ternura que me parecía que hacía resaltar aún más el formalismo de las numerarias…

El caso es que mientras planchaba apareció la directora y sin anestesia y titubeando me dice que han pensado que es mejor que no haga el centro de estudios y que el curso siguiente viva en algún otro sitio…me quedé a cuadros no sólo por la noticia, sino porque ni me la imaginaba…Me puse furiosa porque no me hubiesen dicho nada y no me contestaba más que era por mi bien…Me puse de los nervios y lancé el mañana me piro de aquí y aunque intentó que esperase unos días me parecía absurdo…eso sí antes me fui a la Delegación a decirle a la S. Miguel todo lo que me pareció ese engaño de que esta es tu familia y sin previo aviso toma tomate…

Me fui y aunque me llamaron alguna vez sólo aparecí un par de días en verano…

Estaba con la paz de que la Obra no era para mi si me trataban así…pero he de reconocer que nadie me habló de dejar la Obra…pero si ahora que estaba mal me decían que mejor no viviese en un centro no quería saber que tenían pensado para mi…y decidir yo.

El curso siguiente me fui a una residencia…estuve pensando todo el verano donde me quería Dios y al comenzar el curso un día por casualidad entré en un convento y tras conocer a aquellas monjas decidí entrar allí…impetuosa…si…demasiado…

El caso es que pedí dejar la Obra sin dar explicaciones y venga a decirme que hasta el 19 de marzo yo era miembro…y yo a insistir y ellas que esperase… hasta que les dije que en enero entraba en un convento con o sin dispensa y…al cabo de unos días me dijeron que escribiese la carta, aunque no tenía la fidelidad hecha, y yo la escribí con alegría…me acuerdo que le pedí al Padre tras decirle que me iba monja de clausura y que iba a rezar mucho por él una foto de él…aún la estoy esperando…Las mil delicadezas y más…

Lo mejor es que tardaron mucho en darme la dispensa…aunque al final entré en verano y no en la fecha inicial…Muchas cosas me entristecieron de mi marcha de la Obra…nadie me dijo ni pio y eso que me iba a algo bueno, luego me repetía mi exdirectoa que esas monjas eran cooperadoras (resultó que no, como luego me dijeron las monjas), etc.,etc. Pero lo que más me llamó la atención fue la obsesión con que les devolviese las preces…y como alguna vez que quedé con mi exdirectora me las pedía, un día me levanté la dejé con la palabra en la boca y volví al cabo de un rato con las preces.

Bueno que entré en el convento y que al poco salí porque tampoco era ese mi camino.

Paradoja, los 2 años y pico que estuve allí la monja que se encargaba de mi me repetía la mucha formación que tenía…pero más me repetía que tenía que descuadricularme…y me hablaba de mil cosas que me rompían mis esquemas cuadriculados …la caridad por encima de todo, el saltarse si era necesario la oración por atender a una hermana, comprender que puede haber alguien muy Santo sin que esté en la Iglesia porque Dios es el que da la Fe, respetar a todos y amarlos como son, que antes que disciplinarse había que aprender a mortificarse en las cositas pequeñas porque sino no tiene sentido, que la Vocación la da Dios y no uno por estar detrás de nadie, que la Vocación más grande es hacer lo que Dios quiere y punto ,en la pobreza que era no tener lo necesario, la entrega de ser la primera en los peores trabajos, no pedir nada a la familia…yo de hecho entré con la oposición de mis padres y sin dote…tenía dinero en mi cuenta pero las monjas me dijeron que no lo tocase…y al cabo de un tiempo que mi padre más o menos lo aceptó me prohibieron pedirle la dichosa dote…

Creo que Dios hizo que estuviese allí para que mi alma se desmomificase, para que cogiese aires puros…para que aprendiese que lo importante es Amor lleno de respeto, de entrega, de ilusión…

Por último sólo puntualizar una cosilla. De la página que  me indicasteis para resolver mi duda de si una exmonja puede ser de la Obra, mi neurona dedujo que si…Pero no sé si no me enteré bien o el criterio ha sido modificado porque una exmonja no puede ser numeraria y para ser supernumeraria o agregada una persona de la Obra me ha dicho que cree que no, que habría que consultarlo.

Me acuerdo que cuando salí del convento me fui a estudiar a otra ciudad y una chica numeraria que conozco me dio la dirección de algún centro de esa ciudad para que recibiese formación, pero me recomendó que no dijese nada hasta tener confianza con las de allí, sobre que había estado en un convento.

Me entristeció esto. Al igual que me entristece que una exmonja no pueda ser numeraria, porque lo otro habría que consultarlo. Me entristece que si una ha sido budista o médico abortista o asesino a sueldo pueda hacerse de la Obra y es un pedazo regalo tu conversión y vocación…pero si has sido monja no…porque claro ya se sabe que clase de malos bichos son las monjas…Y, por favor, que nadie se piense que es que deseo volver a la Obra, lo vuelvo a decir la aprecio, le guardo gratitud y la tengo por Santa, pero nunca mais…

Aviso a navegantes que le pueda interesar ante el 19 de marzo…si dudas, piénsalo, piénsalo una y mil veces, Dios y tú, tú y Dios. Y aquello que te dé paz hazlo…y no olvides que la paz no siempre es gustada como decía cierta Santa refiriéndose que Jesús en la Cruz disfrutaba de las delicias de la Visión Beatífica de la Trinidad, pero no por ello dejaba de sentir el dolor de la Cruz. Santa y Doctora de la Iglesia, con lo que algo sabrá. La paz no elimina el miedo, el error o el dolor…pero no menos cierto es que Dios no abandona ni reniega del que obra mal y menos del que busca la verdad y su Voluntad.

PERDONAD EL TOSTÓN….Como veis tenía muchas cosas metidas en el alma.

Al que haya leído todo esto…gana indulgencia de 500 días y otros 500 si no ha perdido la paciencia y si la ha perdido gana indulgencia de 800 días.

Besotes.

Majonije







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