Jacinta nos da hoy una muestra mas de lo que me he permitido señalar en otras oportunidades: en prácticamente todas las comunidades de clausura papal y en muchas de votos solemnes, el hecho de dormir fuera de la clausura era automáticamente causa de pecado mortal y eso no por dormir pacíficamente en otra casa, sino porque significaba violar la clausura. Obviamente eso estaba escrito en las Reglas que se comentaban todas las semanas en el Capítulo de Culpas – idéntico al Circulo Breve – y por lo tanto era conocido por todas las religiosas y religiosos que no podían alegar ignorancia, motivo por el cual, bastaba el hecho de quedarse a dormir fuera sin la debida licencia, para que el pecado quedara perfectamente configurado. En algunas Reglas era tan grave el hecho, que la absolución del pecado estaba reservada al Ordinario del Convento de que se tratara.
En el caso que refiere Jacinta, es llamativo que lo que le preocupara a la directora de turno, no era tanto el abandono de la vocación de la persona en cuestión, sino el hecho de que durmiera fuera de casa... bastante monjil la directora!!
Haenobarbo
