Cuando el río suena algo lleva, aunque sea rejalgar.- Zartan
Fecha Wednesday, 30 January 2008
Tema 040. Después de marcharse


Querido Jacinto, ha quedado claro que la famosa maldición rejalgárica no es tal (a lo mas es una auto-maldición que funciona si uno mismo se la aplica) o, al extremo, sabemos que no es eficaz en todos los casos ya que, todos los que hemos escrito, afirmamos desconocer sus efectos o que con nosotros no ha funcionado la maldición.

 

Aunque la totalidad de las intervenciones afirme que no funciona esa maldición, la mayor parte de los fieles de la prelatura personal seguirá diciendo que existe y que funciona. Si alguien ha creído que muchos de ellos –ante los testimonios presentados- pondrán en tela de juicio la efectividad de la maldición está totalmente equivocado: para una posición voluntarista no hay demostración suficiente y seguirán en sus trece. 

 

Otra parte, los mas racionalistas, podrán argumentar y con razón que la muestra de testimonios es pequeña y, por tanto, no fiable a fines estadísticos.

 

Estoy de acuerdo con estos últimos y si queremos hacer un trabajo serio tendremos que estudiar los casos en los que si se ha producido el efecto rejalgárico en forma mas o menos permanente, cuales fueron las causas y –al final- podremos saber si lo que magistralmente escribieron Aquilina y Otaluto es aplicable en forma general y así tendremos herramientas útiles para ayudar a los que estén pasando un momento rejalgariano que es lo que todos queremos.

 

Cuando decidí irme de la barca tenía muy presentes las palabras del autor de la “Videns eos” donde decía que si alguno de nosotros decidía marcharse que lo hiciera, que se fuese a su portaviones … (EBE lo siento, no da para mas ahora). Yo no sé de nadie que haya dejado la barca por marcharse a un portaviones. Quienes nos salimos de la dichosa barca nos fuimos simplemente a la …, ejem, mejor digamos que  nos fuimos a la disolución básica de rejalgar, sin barca, sin portaviones, sin salvavidas, sin nada. Los barqueros hicieron en su mayor parte como si no hubiesen escuchado el chapoteo. Uno solo de mis hermanos de ayer y casi a escondidas me tendió una mano para ayudarme en mis primeras brazadas (gracias JR) pero otros –incluso- me dieron como por descuido con sus remos para ver si me hundía pronto. Esta, más o menos, ha sido la situación de todos nosotros y es posible que alguno tenga todavía su cabeza por debajo de la superficie del agua y en esas condiciones no se puede decir casi nada.

 

¿Cuáles son -a mi juicio- los errores posibles al dejar la barca y que creen efecto rejalgárico?

 

Uno consiste en seguir dependiendo de la barca, tal como nos dice Aquilina, necesitando su aprobación en todo lo que hacemos. En el fondo es imaginarse que se sigue en la barca cuando en realidad se está tragando rejalgar a borbotones. La obra sigue condicionando al naufrago.

 

Otro, lo contrario del anterior, es  eliminar de nuestra vida cualquier cosa que nos recuerde la barca, no queremos saber nada, ni recordar nada y todo lo que de alguna manera tenga olorcillo a barca…zas, hay que extirparlo sin pensarlo dos veces. El riesgo está en que esa extirpación, así en caliente, puede llevarse por delante muchas cosas que sean nuestras (incluso esenciales o necesarias), recibidas de nuestros padres, adquiridas por nosotros mismo en el uso de nuestros gustos personales o circunstancias de nuestra vida. Es el rebote por el rebote, el grito de “ahora tengo que hacer todo lo contrario”. Sin darnos cuenta la obra nos sigue condicionando aunque sea en forma negativa y “tenemos” que ser el anti-numerario o la anti-agregada o …

 

El último mecanismo de autorejalgaramiento es la urgencia que puede tener el recién salido por hacer todo lo que antes no pudo hacer.  Ahora tiene que ir a las discotecas aunque la música a todo volumen y la luz cambiante le produzcan unas jaquecas de tres mil pares de narices.  Se tendrá que casar (mejor incluso si no es casarse y así se cumple también con el punto anterior) con “lo” primero que se ponga a tiro. Tendrá que destapar el botellón hasta en las fiestas Q.

 

En definitiva, creo que si hay efecto rejalgárico mientras la obra siga condicionando la libertad del naufrago y la víctima se deje.

 

¿Alguien tiene mas causas?

 

Zartán

 









Este artículo proviene de Opuslibros
http://www.opuslibros.org/nuevaweb

La dirección de esta noticia es:
http://www.opuslibros.org/nuevaweb/modules.php?name=News&file=article&sid=11718