Hola a todos,
Un capítulo que ya se ha comentado aquí repetidamente es el de las cotizaciones sociales de los miembros y fieles de la Prelatura o lo que sea. Muchos creemos que si éstas se realizaran puntualmente, y sin pantallas, sabríamos cuánta gente hay dentro, el capital real de la Obra sería otro y se manejaría de otra manera.
Y puede que las personas también.
A lo que voy: esta situación no es ajena a la que las órdenes religiosas pasaron en los años 70-80, porque el problema era tanto la gente que seguía de fraile o monja como la gente que lo había sido durante años. Sólo que la Opus, como no era una orden...
No es que sepa el asunto de primera mano, pero un amigo que estuvo en ello me contó que las órdenes religiosas, con mediación del Ministerio de Justicia, se avinieron a pagar todo o parte de esas cotizaciones históricas, y al final más o menos todo el mundo quedó cotizado. Ojo: hablo de cotizaciones a la Seguridad Social, no de salarios atrasados, que eso es otra guerra.
Como ya ha dicho algún otro oreja, el asunto en los tribunales puede ser eterno, y encima con visos de no prosperar (imagínate que encima caes con un juez del Opus, que los hay), por lo que creo que es mejor empezar por vías más templadas, aunque igualmente largas.
Con un planteamiento práctico, lo que tienen que hacer los interesados, en mi opinión debería ser:
- Formar un grupo coordinado y cohesionado, y decidir un mínimo de asuntos a reclamar.
- Buscarse asesoría legal.
- Entrevistarse con la Jerarquía Eclesiástica: nuncio, obispos, representante de la Conferencia Episcopal...
- Entrevistarse con la Inspección de Trabajo, Seguridad Social, etc.
- Entrevistarse con el Director General de Asuntos Religiosos que es la parte del Ministerio de Justicia que lleva estos temas (a ver qué pasa con las elecciones, porque con el PP esa Dirección la ocupaba uno del Opus).
- Dar la matraca hasta el final.
En resumen: que hay que tener paciencia. Si el Opus se hubiera comportado como una orden religiosa, probablemente la gente lo agradecería. No sé si sus finanzas también.
Un saludo
Ramón
