Petición de disculpas a Mineru.- Josef Knecht
Fecha Monday, 21 January 2008
Tema 900. Sin clasificar


Pido a Mineru disculpas por no haber interpretado bien su pensamiento manifestado en sus escritos anteriores. Con las aclaraciones que hace en su nota del 18.01.08 entiendo algo mejor lo que quiere decir.

 

En mi descargo, debo confesar que, siempre que he leído los escritos de Mineru, he tenido dificultad de entender exactamente lo que quiere decir. Es evidente que Mineru escribe con corrección y elegancia (buena sintaxis y rico vocabulario) y manifiesta ser, sin duda, una persona culta. Pero sus escritos me dejan algo desconcertado porque me parecen un poco oscuros y confusos en su contenido. No sé si el problema está en sus explicaderas o en mis entendederas; pero eso es sinceramente lo que me pasa. Mineru se explica, a mi parecer, empleando un estilo más bien poético y barroco, y yo prefiero un lenguaje más lineal y claro, como así fue en su escrito del 18.01.08, que ha sido el que mejor he entendido de todos los suyos.

 

Dicho esto, le pido disculpas de todo corazón por haber malinterpretado, sin afán manipulador por parte mía, sus ideas.

 

Sólo añado una observación referente a mi escrito del 16.01.08. Ya sé que ni Ana Azanza ni Mineru son detractores de la vida religiosa; entiéndanse también mis palabras en sus justos términos. Simplemente quise señalar que, aun sabiendo que, por supuesto, no son detractores de la vida religiosa, algunas de sus ideas concuerdan parcialmente (y quizá casualmente) con ese opúsculo del Aquinate que entonces cité; creo que, de conocer ese opúsculo y las polémicas medievales sobre ese tema, nuestras argumentaciones pueden ganar en exactitud y acribia. La mía era predominantemente una observación pedagógica, más que de contenido, pues cuanta más cultura tengamos, tanto más ricas, más claras y más convincentes serán nuestras opiniones.

 

En cuanto a que los fieles de la prelatura no son religiosos, según sostiene Mineru en un párrafo de su último escrito, la idea predominante en Opuslibros es que esa afirmación pertenece a la “versión oficial” de la prelatura, mientras que la vida real de los numerarios y numerarias es la propia de personas consagradas. Véase a este respecto el artículo de Elena Longo publicado en la revista romana Claretianum (volumen 46, año 2006), págs. 413-497. Y, dicho sea de paso, entiendo mejor el italiano de Elena Longo que el castellano de Mineru; pero repito que la dificultad puede radicar en mis entendederas.

 

Josef Knecht







Este artículo proviene de Opuslibros
http://www.opuslibros.org/nuevaweb

La dirección de esta noticia es:
http://www.opuslibros.org/nuevaweb/modules.php?name=News&file=article&sid=11612