Mi experiencia.- Jennifer
Fecha Friday, 18 January 2008
Tema 010. Testimonios


Buenos días, mi nombre es Jennifer y soy de Guatemala.

Yo estudié en un colegio en el que la formación estaba encomendada a la Obra, y por supuesto había Misa todos los días y cada grado tenía un día específico asignado para asistir, celebrábamos Corpus y cuantas cosa más.  Recuerdo que siempre me quejaba cuando nos tocaba ir a Misa pensando que podía quedarme en tiempo de ocio en mi aula; ahora que lo veo pienso que no era un tiempo tan perdido ya que pude mejorar mi comunicación con Dios por medio del entendimiento de lo que es la Misa.

Asistía a mis círculos todas las semanas desde que tenía 14 años, convivencias de servicio social, ayudaba en los cursos de vacaciones impartidos, asistía a las actividades extracurriculares y me dieron mi preparación para confirmarme.  Ahora tengo 25, ha pasado mucho tiempo y ya no asisto a los círculos por falta de tiempo.

Mi experiencia en general fue muy buena, por supuesto que a los 15 años empecé a preguntarme si tenía la vocación y una numeraria empezó a asistirme; cuando les conté a mis padres ellos me apoyaron 100% y me motivaron a seguir profundizando en esto para ver si realmente era esa mi misión en el mundo.  Ahora que leo el testimonio de ustedes, puedo decirles que lamento mucho su experiencia pero, la verdad es que yo nunca sentí ningún tipo de presión para tomar el camino como numeraria, al contrario, siempre que me reunía con mi preceptora quedabamos en metas a trazarme como intensificar mi oración, añadir alguna norma a mi plan de vida, platicabamos de su experiencia al ingresar a la obra, de mis sentimientos en el momento, el significado de la vocación, etc. pero nunca salieron de su boca palabras de presión hacia mi.  Por ser un paso importante yo todavía me preguntaba si era esto lo que realmente quería Dios para mi vida, y por ello las dos acordamos dejar pasar algunos años, yo me gradué del colegio e ingresé a la universidad junto con mis amigos y amigas de los colegios  (mi colegio Campoalegre de mujeres y el Roble de hombres, aunque a muchos les cuesta creerlo teníamos bastante amistad entre los 2 colegios)  y allí conocí a quien ahora es mi esposo; pero nunca dejé de asistir a mi formación.

Pienso que la formación recibida me dejó valores y principios que ahora agradezco mucho ya que me han convertido en una mejor persona.  Por otro lado, en ningún momento interpreté que la afirmación "la infidelidad, romper la unión con Dios, eso es lo grave" como refiriéndose a la Obra, yo siempre lo he tomado como la infidelidad a Dios lo cual si es grave; pero en fin, creo que cada quien ve lo que quiere ver y cada quien interpreta como mejor puede pero sí conozco a varias amigas que salieron de la Obra porque al final no era su vocación y siguen asistiendo a su formación como si nada, sin encontrar reclamos o malos gestos de ningún tipo entre ninguna numeraria.

Saludos a todos.

Jennifer Campos









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