Por alusiones directas al Opus Dei.- Brian
Fecha Monday, 07 January 2008
Tema 125. Iglesia y Opus Dei


Nota de la web.-

Si publicamos este artículo de prensa es por las alusiones directas que se hacen al Opus Dei. Y en especial por esta frase:Si Ratzinger actuará también contra el Opus Dei, el buque insignia del pasado pontificado, queda todavía abierto. El periodista alemán Heinz-Joachim Fischer asegura en su biografía del Papa que Ratzinger es consciente de errores teológicos en el Opus, (...)”

 

 

La Compañía de Jesús inicia hoy congregación para elegir a superior

 

 

Roma. Italia. EFE. DPA.- La Compañía de Jesús inicia mañana, lunes, en Roma, su 35 Congregación General, durante la que elegirá a su nuevo superior, que sustituirá a Peter-Hans Kolvenbach, y tratará temas relativos al futuro de la orden.

 

La reunión, que no tiene fijada duración y en la que participarán 225 jesuitas, de ellos 217 electores, comenzará con una misa en la iglesia de Jesús de Roma, donde está el altar que custodia los restos de san Ignacio de Loyola, su fundador.

 

Kolvenbach presentará su renuncia al cargo al empezar la asamblea por razones de edad, cumple 80 años en 2008, y porque lleva 24 como máximo responsable de la orden, razones aceptadas por el papa Benedicto XVI.

 

Según las Constituciones jesuitas, el cargo de Prepósito General es vitalicio y sólo se elige uno nuevo en caso de fallecimiento, por enfermedad grave o si, en conciencia, él mismo considera que debe renunciar.

 

Para elección del máximo responsable de los jesuitas no hay candidatos y se hace por mayoría en una votación secreta.

 

Kolvenbach declaró esta semana a Radio Vaticana que en la reunión de la Congregación General se trazará, con el nombramiento de su nuevo superior, el proyecto de la compañía para este siglo, pues "eligiendo uno u otro, entre los miles de jesuitas capaces de serlo, la Compañía dice lo que espera para su futuro".

 

El provincial de la Compañía de la región Bética, Francisco José Ruiz, no descartó recientemente la posibilidad de que el nuevo Prepósito General proceda del Tercer Mundo.

 

En medio del apoyo de algunos de sus miembros a la Teología de la Liberación en América Latina y otros disensos doctrinales, Juan Pablo II actuó con mano dura con la Compañía de Jesús y en 1981, cuando su superior Pedro Arrupe se veía afectado por una grave enfermedad, llegó a nombrar un delegado pontificio para que tomara las riendas de la orden.

 

El sucesor de Arrupe, Kolvenbach, quien se dispone a abandonar el cargo al comienzo de la Congregación General de la orden, consiguió ganar de nuevo la confianza de Karol Wojtyla y llegó a ocupar varios puestos en congregaciones y comisiones de la Curia Romana.

 

Pero en general corrieron durante décadas ríos de tinta acerca del desplazamiento sufrido por los jesuitas en los favoritismos del Papa en beneficio sobre todo del Opus Dei. Wojtyla confirió al Opus su forma jurídica definitiva, la de prelatura personal, única en la Iglesia, y canonizó a su fundador, Josemaría Escrivá de Balaguer, mientras crecía el número de sus representantes en los despachos vaticanos y en puestos episcopales, sobre todo en América Latina.

 

No obstante, con Benedicto XVI el avance del Opus Dei en el gobierno de la Iglesia parece haber llegado a su fin, al igual que la pérdida de poder jesuitica y de otras órdenes tradicionales. Una prueba clara es la sustitución del afamado portavoz de la Santa Sede durante el anterior pontificado, Joaquín Navarro-Valls, miembro numerario del Opus Dei, por el jesuita Federico Lombardi, también director de Radio Vaticano y de "L'Osservatore Romano", el diario oficial del Papa.

 

A mediados del mes pasado el pontífice nombró además obispo auxiliar de Madrid al secretario general y portavoz de la Conferencia Episcopal Española, Juan Antonio Martínez Camino, el primer jesuita de la historia que alcanza un puesto episcopal en España.

 

Pero también por citar algunos ejemplos, el secretario de Estado, después del Papa el puesto más importante en el Vaticano, es ahora un salesiano, Tarsicio Bertone, y el nuevo prefecto de la Congregación para el Clero, de la que dependen los más de 400.000 sacerdotes católicos de todo el mundo, es un franciscano, Claudio Hummes. Instituciones católicas de creación más reciente han sido obviadas en los nombramientos más importantes.

 

Con respecto a algunos de los grupos en los que se apoyó su predecesor, Joseph Ratzinger, otrora prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe, ha optado más bien por poner orden. Así, el Camino Neocatecumenal, del español Kiko Argüello y con cientos de miles de seguidores en todo el mundo, recibió al principio del pontificado una carta en nombre del Papa en la que se le daba un ultimátum para modificar su manera de celebrar la misa, un elemento central de su carisma.

 

Benedicto XVI inhabilitó también públicamente al fundador de los Legionarios de Cristo, el sacerdote mexicano Marcial Maciel, después de ser acusado de pederastia por ex miembros.

 

Si Ratzinger actuará también contra el Opus Dei, el buque insignia del pasado pontificado, queda todavía abierto. El periodista alemán Heinz-Joachim Fischer asegura en su biografía del Papa que Ratzinger es consciente de errores teológicos en el Opus, pero que en sus tiempos de prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe no actuó contra ellos en vista del trabajo del grupo en pro de la Iglesia.

 

Fuente: La Nación (Paraguay)









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