Felices días, éstos y los que le siguen.

Hace seis años que salí del opus dei. Me siento inmensamente feliz al comprobar que a lo largo de este tiempo, mi modo de ver la vida, y de vivirla, ha ido cambiando, sin habérmelo propuesto, sin un plan pensado, sin haberme puesto unas metas.

Hoy por hoy me considero bastante liberal, estoy por encima de muchas cosas, respeto a casi todos y casi todo, me importa muy poco lo que piensen de mí, y los juicios que los demás puedan hacer sobre mi persona.

Este año, y también sin proponérmelo, creo que he dado un paso más, otro paso que contribuye a que vaya por la vida con más paz, más segura y a reirme un poco más de mí misma. Se trata de mi actitud ante la impotencia.

Hace no mucho - creo que la última vez que me ocurrió, fue cuando leí el testimonio sobre D, Antonio Petit- al verme impotente, sentí rabia, indignación; me llevaban los demonios, despotricaba durante horas.

Ahora no, ahora aunque sigo viendo cosas que me indignan, reacciono de otro modo.

Me refiero en concreto, a esos modos de actuar que tiene el opus dei, con los que se sienten tan a gusto y con los que joroban a tanta gente.

Amelia hace unos comentarios a unos escritos que envié sobre la administración, más en concreto sobre las numerarias auxiliares.

Estos escritos reflejan mis reacciones, al ver que las cosas no cambian, porque los que los que tienen el poder absoluto así lo desean. Ya no me crispo.

Yo estuve en la administración un buen número de años, el suficiente para conocer a ellas y a ellos y mi voto a favor, es para ellos, fue lo que quise manifestar en "algunos hombres buenos"

El día que escribí por segunda vez sobre las numerarias auxiliares y algunas numerarias, estaba calentita. Recordé los días interminables de fiestas y más fiestas en estas fechas. Recordé que los menús me salían por las orejas, los riñones se me caían a los pies, la espalda no había manera de mantenerla recta, la cabeza ya no aguantaba más, y no sabía qué hacer con lo que sobraba al no poder repetir al día siguiente, y a mis hermanas numeraias auxiliares les ocurría lo mismo.

Era la única época en la que deseaba que la cuaresma llegase cuanto antes.

Hace dos semanas, sentí la necesidad de soltar lo que llevaba dentro, y quise dirigirme a los directores, pero no a ellos, los hombres, sino a la cúpula o las cúpulas.

Ya sé que es muy, pero que muy dificil que algo cambie, si no, imposible. Para mí, el que las numerarias auxiliares descansen más, o descansen, es casi un sueño, pero a veces los sueños se cumplen.

Esta va ser mi actitud, ante este tipo de cosas, esa sensación de impotencia la he desechado, y la he cambiado por otra, la de escribir cada vez que me dé la gana, aunque esté dando perlas a los cerdos, predicando en el desierto, o hablándole a gente que se hace la sorda, aunque caiga en saco roto. A mí me da igual.

Por otra parte pienso,  que si el opus ha tenido en sus manos cambiar ciertos modos y costumbres, cuando lo ha tenido fácil, ahora le resultaría bastante complicado. Se cuenta.... que pitan muy pocos, que de éstos pocos, son "muchos" los que se van en poco tiempo, que un buen grupo de maduritos está diciendo "ahí os quedáis". Así que ésto pinta mal. En el opus dei está ocurriendo lo mismo que en los paises con un índice muy bajo de natalidad, que la población está envejeciendo.

En breve, el opus dei estará compuesto por personas mayores, llenas de manías, con muchas goteras y contínuos achaques, y por lo tanto tendrán que dedicarles más tiempo y más servicios los que se consideren en mejores condiciones o los que sean más santos.

En fin, que yo seguiré dando la lata, el que quiera leer que lea, el que quiera  pensar que piense, el que quiera ignorar que ignore, que así se vive muy bien. Yo a lo mío. Dicen que la paciencia todo lo alcanza, y también están los milagros, en los que creen con una fe muy gorda en la obra.

Os deseo a todos unos días, unos meses, unos años, llenos de paz, de serenidad, de cariño y de simpatía.

A los promotores de opuslibros, felicitaros en este aniversario. Yo, es otra fecha que pienso añadir para celebrar, igual que hice con la de "mi salida" como ya os conté.

Besazos y achuchones, books.