Con mucho respeto y desconcierto he leído unos comentarios de Alberto Moncada sobre la realidad venezolana.
Solo puedo decir que soy peruano, un país en el que los conceptos de derecha e izquierda hoy se diluyen en las aguas del poder “a pesar de todo” . Conozco de cerca le Teología de la Liberación y a sus prominentes representantes peruanos, he trabajado con personas comprometidas en esa empresa “divina” y también conozco sus apetitos políticos, comprensibles por cierto. Pero decir que Chávez ha sido elegido democráticamente y que es la opción del pueblo venezolano, me resulta una afirmación por lo menos irreflexiva.
Lo de Satur respecto a Chávez no me pareció subliminal, sino mas bien directo y muy gracioso.
Solo quería recordarle a Alberto Moncada que aquí en Latinoamérica sì se pueden hacer fraudes electorales, sí es posible ganar sin ningún voto a favor, se puede manipular el software electoral, (por cierto Venezuela es la principal proveedora de software electoral para los países latinoamericanos), sí se puede fabricar un presidente de la noche a la mañana, sì se puede controlar la televisión, los diarios, sì se pueden comprar editoriales, alcaldes, jueces, cardenales, párrocos, y más aún hasta se pueden fabricar teologías a pedido del “cliente”. Sin embargo respeto las opiniones de Alberto Moncada y me causa mucha gracia lo de Satur.
Yo fui numerario en Perú durante la transición militar (la dictadura) y el regreso de la democracia, eso me dio la posibilidad de tratar gente incrustada en el poder, lamento decir que las derechas e izquierdas continúan igual, no han cambiado sino de piel y de nombres, en fin cosas irrelevantes de un mundo globalizado.
Artesano
