El fin justifica los medios, dicen algunos. Cuando se trata de hacer la obra de dios en la tierra… ¡Oído cocina! Repito: si el fin es hacer la obra de dios en la tierra. ¿Qué medios no van quedar justificados?

En la película “El ultimátum de Bourne”, una organización vinculada a la CIA se cree totalmente legitimada – incluso moralmente obligada- (y con derecho a matar) por haber asumido la misión de salvar al pueblo americano.

Del sexto mandamiento son verdaderamente especialistas: ¿has visto ó sólo mirado?, ¿te has llegado a fijar, te dabas cuenta mientras mirabas? ¿Has notado, has sentido o has consentido?, ¿La plena advertencia y el perfecto consentimiento cómo se aplicarían en este caso?. ¿Era materia grave?... ¿por el número de veces… por el mero acto en sí o por predisponerte a una materia en sí misma grave?. ¿Era una tentación ?...¿ lo he pensado voluntariamente?...¿lo he entretenido o es que no se iba, o iba y volvía? El mero hecho de haberte puesto en ocasión ya es pecado, o el haber querido aunque al final no lo hayas hecho. ¿Lo he pensado o se me ha ocurrido? ¿Son pensamientos malos que pasan por mi cabeza o tengo malos pensamientos?

Un pariente, alumno de una obra corporativa hablaba de las convicciones que ha mamado allí: condenaba el aborto, el uso de preservativos y el negarse a casar con una chica que haya perdido la virginidad: todo al mismo nivel moral, a la misma categoría, ¿no es esto escandalizar?

Sobre el segundo mandamiento, que está mucho más arriba, se habla más bien poco. Con la perspectiva del tiempo la historia ha evidenciado las peores atrocidades: cruzadas, conquistas,  reconquistas, inquisiciones, terrorismo, todo tipo de rituales: ¿por qué otro motivo se puede actuar con menos escrúpulos que mal utilizando el nombre de dios?

Y si de lo que hablamos es de hacer la obra de dios en la tierra, realmente hay licencia para matar.

Realmente si alguien se piensa que la obra de dios en la tierra aún está por hacer y que él ha sido elegido para esto. ¡Cágate lorito! Ahora lo entiendo todo!

Y aunque se lo crean, o nos lo hayamos creído ¿no se dan cuenta de que están haciendo más bien que mal?

Lo más estremecedor que he leído en esta web son las palabras referidas a supongo Florencio Sánchez Bella, en México, tanto por su contenido como por la repugnante naturalidad que destila el comentario. Viene a decir (no lo he sabido encontrar) “De cada diez persevera uno. No pasa nada, porque con éste uno se pueden mantener las labores apostólicas”.

¿Cuántas almas rotas, escandalizadas, confusas, engañadas, perdidas, desorientadas, cuanto escándalo?. ¿ Éste es realmente el precio de hacer la obra de dios? Hacer la obra de dios en la tierra no se debe tratar de esto. ¿Qué es hacer las obra de dios en la tierra? La creación ya la hizo el Creador en siete días. ¿Llevar a cristo a la cima de las actividades humanas? me quedo con los últimos. ¿Ser un santo? : prefiero invertir mi tiempo en intentar amar al prójimo como a mi mismo.

 ¿Si son 85.000, qué quiere decir que habrán destrozado 850.000 por el camino?

¿ Vale la pena?

No utilizarás el nombre de Dios en vano. ¿Cómo encajarías aquí el dirigir la dirección espiritual, o el cubrir objetivos de vocaciones, o la “santa coacción”, o el instrumentalizar la amistad?. ¿ No es utilizar el nombre de Dios en vano el pensar, actuar y vivir con una supuesta designación especial de dios?, ¿el pretender ser la palabra de dios para mucha gente?

No tomarás el nombre de Dios en vano: Sigue ahí.

Marco