Siempre curioseo las necrológicas de Romana y en la nueva actualización, muertos del último semestre de 2006, encuentro a Juanito Larrea, un ecuatoriano de mi época, hijo de diplomático, muy festejado por Escrivá, muy bien educado, que llegó a obispo en su país y ha muerto, también de cáncer. antes de los 80 años, barrera que no logran rebasar los numerarios. Hay otros y otras que han muerto mucho más jóvenes como se puede ver en los 7 u 8 de los que dan más datos. Del resto de los muertos y muertas en ese semestre no dicen más que la fecha de su fallecimiento ¿por qué? No será por falta de espacio que de eso ya no es posible excusarse en internet. Me decía un oncólogo que una de las causas del cáncer es el stress, sobre todo, el derivado de una doble vida, de un fastidiarte a tí mismo muy seguido.
Es una lista interesante ésta de los muertos del opus, se atreverán a poner el año que viene a Antonio Petit?
Por cierto que me ha parecido muy pueril la actitud de esa numeraria, Morgana, que trata de convenceros de que el opus ha cambiado para mejor y que se encuentra con la constante respuesta de quienes se acaban de ir y la contradicen. Menudo encarguito le han hecho.
Alberto Moncada
Nota de Agustina.- Querido Alberto, por supuesto que lo incluirán entre los "muertos de la prelatura". Lo mismo hicieron con Antonio Ruiz Retegui cuando ya sabían que estaba viviendo fuera de la obra junto a otros "exes". Por cierto y no sé si por asociación de ideas, les recuerdo a quienes se están yendo y a los que se han ido, que no se olviden de anular el testamento a favor de la obra que hicieron en su día. Incluso si siguen dentro pero ya no sienten esa pulsión o éxtasis económico/espiritual de que la obra se quede con lo que puedan heredar en vida, digan a sus padres que no les dejen nada a su nombre y nombren a algún albacea (un hermano o hermana, por ejemplo) para que lo heredado no pase a la obra cuando fallezcan los progenitores y lo guarde "por si acaso". Es por precaución porque ¿quién sabe si el día de mañana van a seguir en la obra? Si no siguen, la obra les pondrá en la calle sin nada y más vale tener unos recursos económicos aunque sean pequeños para empezar una nueva vida, que ver cómo lo que fue su herencia les serviría para empezar una nueva vida, se ha convertido en un repostero de escudos heráldicos inventados (engarzados y bordados con hilo de oro) o en esos suelos de mármol tan necesarios para la labor apostólica o en esa piscina tan imprescindible para las 10 numerarias que viven en un centro VIP, o... Un abrazo Alberto!
