Me encantan las mascotas.- Morgana
Fecha Friday, 30 November 2007
Tema 900. Sin clasificar


Querida Agustina:
 
me encantó la foto que envió Carmen Charo, me "esponjó" la vida totalmente :))... mira, el tema de las mascotas y el Opus Dei, tal como se lleva o hasta donde conozco de cómo se lleva, es un invento total (de Ciro Peraloca :)) Eso de que no deben haber animales o mascotas en los centros, por qué?? quién lo ha dicho? Nuestro Fundador? No. Está en los documentos internos? No... entonces, concluyo que es un invento de alguien que no goza con lo creado por Dios, quizás algún o alguna filósofa que vive en su 5to grado de abstracción o algún o alguna matemática que no vive sino para resolver problemas (matemáticos, claro) y se olvida de la belleza que le circunda.
 
Personalmente me gusta la naturaleza en su plenitud, llámese naturaleza sin vida, vegetal o animal, soy partidaria de disfrutar con un sunset, con las olas del mar, con las formas de un árbol o con el rabo de un perrito moviéndose a mil por hora. Es la vida así!! Así es la Creación hecha por Dios para que el hombre la DISFRUTE, es la idea expresada en el Génesis.
 
Gracias porque me han dado oportunidad de expresar mi sentir en este tema. ¿No somos una familia normal (los que pertenecemos al OpusDei?) las familias de mis amigas, todas, tienen una o más mascotas en sus casas.
 
Entiendo que otra cosa muy distinta es perder el tiempo, ese es otro tema al que no me refiero y tengo muy claro. También tengo muy claro y conozco los desmadres que hay en el tema del cuidado de los animales por ejemplo, o sustituir un bebé por una mascota, pero es obvio que no me refiero a ello, ni defiendo esas posturas que por lo exageradas me parecen anormales.
 
Un abrazo a todos.
Morgana
 
Nota de Agustina.- Querida Morgana, ¡es verdad! Qué bien los pasamos con nuestras mascotas; cada numeraria elige y compra la que quiere: perro, gato, loro... Le pide el dinero a la secretaria y sin problemas. Antes de hacer la oración por la mañana, las sacamos a que hagan sus necesidades; luego, en la tertulia, se sientan en nuestro regazo para oír cosas del Padre. Y cuando se cantan las canciones de casa (ahora creo que se cantan poco), ellas bailan al compás. Nos peleamos por tener el encargo apostólico de ponerles la comida, llevarlas al veterinario, atenderlas cuando traen cachorros al mundo... Es maravilloso. Si ves que te apegas mucho, la del encargo apostólico de mascotas, les pone una inyección letal y se acabó el apego. Cada vez que llega el sacerdote secretario de la delegación o incluso el vicario y no digamos si llega el prelado a un centro, lo primero que preguntan es si comen bien, si duermen bien, si las encomendamos. Es más, él siempre lleva a un perro o a un gato entre sus brazos con pajarillos revolotándole alrededor. Creo que le van a nombrar san Francisco de Asís II.
Morgana, es la última vez que contesto a tus tonterías y provocaciones, que por otro lado darían para escribir muchas bromas al respecto. Tú tendrás tiempo para perderlo pero por aquí, por lo general, no lo tenemos. Que te vaya bien, que tengas mucha suerte, que sigas siendo igual o más feliz y que juegues limpio donde quiera que vuelvas a escribir -cuida que tu dirección de email no sea la misma para varios niks anteriores al actual-. Un saludo y hasta siempre, Agustina. 








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