Querida Agustina:
Supongo que te refieres a mi correo en el que hablo sobre la lealtad, lo hago como valor y no como fidelidad a la Obra. Una meta que considero muy real y muy mía es ser leal en la vida y en ese contexto de lealtad entra todo el mundo, todo lo que me rodea y quienes me rodean y son parte de mi vida. Considero que la lealtad es un valor estupendo, particularmente soy su partidaria número uno. Se necesita pertenecer al Opus Dei para hacer esta consideración?
Además si me planteo ser fiel es a Dios personalísimamente y únicamente, no me entra el concepto de ser fiel a la Obra (¿?), la Obra es el camino y point.
Muchas veces he dicho que entiendo y comprendo y creo, sobre todo creo, en vuestros testimonios y no soy ajena a vuestro dolor, como me dices, porque supongo que son verdaderos en su mayoría.
Tampoco siento que estoy en el país de Alicia, también yo tengo mis pesares y mis aflicciones y mis opiniones personales distintas a las de muchas directoras, me siento con el derecho de tenerlas y manifestarlas, hay algo que siempre he detestado: el plan borrego, todas igual, todas a lo mismo. En lo opinable (y todo es opinable salvo unos cuantos puntos) no se puede actuar así, lo tengo muy claro, esto forma parte del “ama y haz lo que quieras”
Cuando hablo de felicidad hablo en primera persona, y siempre, en primera persona, no soy el portavoz del Opus Dei, seguramente habrán personas desdichadas dentro de la Obra, no lo niego, la Obra es humana, es decir sus miembros somos humanos, lo prueba los que se van y tantos otros. Por que se van? Porque son infelices por los xxxxx motivos, enumerados durante 10 años seguidos en Opuslibros, espero no tomes a mal estas palabras.
En resumen, que no estoy lejos en la realidad, o piensas que me creo que la vida dentro y fuera de la burbuja es coser y cantar? Y por último, si te parece que la Obra hace agua por todos lados (cosa que no sucede y advierto que no estoy ciega), aquí estamos los que quedamos, que no somos pocos, para reflotarla.
Quiero hacer una salvedad, si escribo en Opuslibros no es mi intención:
-Tener una audiencia que me aplauda o que me denigre. Tampoco, estar en el candelero.
-Dar lecciones, llamar la atención, dictar sentencias sobre la actuación de las demás personas. Si por ahí, mis palabras se han podido interpretar de manera contraria a mi intención, ha sido una interpretación inadecuada y pido disculpas si se han sentido heridos, aludidos o incómodos.
-Desatar polémicas innecesarias.
-Elevar mi autoestima.
-Creerme que soy lo máximo, la mejor y que nadie está a mi nivel.
-Creer que tengo la razón en todo
-Creo que lo de mi edad es insustancial, que más da que tenga 50 o 70?
Aclaro que me siento enriquecida con todos, también con vuestros escritos porque me van dando luces para mi actuación.
Que me perdonen por no contestar personalmente a cada uno, ya lo hubiese querido.
Un abrazo a todos:
Morgana
