Chismoso: Puedo dejar constancia de que el sacerdote Antonio Roqueñí seguía siendo numerario a mediados-finales de la década de los setenta; no puedo en cambio atestiguar si ya entonces su postura era o no critica con el Opus Dei. Por lo que cuentas parece que si.
Respecto de A punto A punto confirmo la observación de Satur sobre su situación capilar, a la que más pronto o más tarde accederemos todos (ya se sabe, dentro de cien años ...J ). Por lo demás A punto A punto exhibía un porte y unas habilidades que no me extraña que resultara un sujeto seductor.
Eso si, no era simpático ni afable. Y eso que a mi nunca me examinó de Metafísica ni de nada. Era su natural. Y espero que no se moleste; no se puede ser perfecto en todo.
Democrito