Cuando los extremos se alejan.- Concepción
Fecha Wednesday, 07 November 2007
Tema 140. Sobre esta web


Saludos a todos.

No os preocupe que haya vuelto a escena. No me olvido de vosotros ni un ápice. Leo y me agrada ver que haya gente del opus que os escriba con claridad y respeto.  Intentaré de ser lo más laica posible, para no herir. Fijaos, leed, poned atención. NO QUIERO HERIR.

Mi intento es, aunque os parezca simplista y reduccionista, todo lo contrario.

Qué hay entre vosotros de común? Simple. Habéis tratado de encontrar una explicación a una realidad sobrenatural llamada vocación con sustantivos naturales. Tenéis el derecho irrenunciable a ello, pero, perdonad, la realidad sobrenatural existe. Lo podéis negar y os respeto aunque difiera de vosotros. No miréis al opus, mirad la vida consagrada, mirad la vida sacerdotal. Lo que sucede es que os parece aberrante que alguien madre de familia sea capaz de sonreír, pasarla bien y saberse cerca de Dios.

Cuando entramos en temas de que se puede decir o no se puede decir algo, a mis años y con mis circunstancias en el opus que ya suman decenas, he dicho de todo. Me han dicho lo que no va con la práctica del opus y me han dicho lo que sí va. 

La diversidad de pareceres es algo que me atrae como no imagináis, siempre y cuando de ella vengan temas de acercamiento. Pensáis que alguien al marcharse se borra de la lista. Os confiaré lo que me dijo alguien así en su casa no hace mucho: quiero y respeto al opus, como respeto a los que se han marchado en un plan acusatorio.

Mirad que lo dice quien me convida a merendar en su casa, con su familia, luego, al menos a algunas y a algunos no nos vengáis con que os hemos borrado de la lista, no hijos, dejadme llamaros así por mi edad.

Pudiera argumentaros muchas cosas, para lo que debería acudir a razones con las que no convivís en el día a día.

Solo os digo: cuando la buena intención se da por sentada, la plática se hace amable y no hay discusión, a lo más habrá la apasionante diversidad, sin llegar a airadas discusiones que nada dejan. Cuando hay mala intención, como no olvidéis que un árbitro falló así en vuestra contra, porque probaron la mala fe y a ello que lo expliquen los que de leyes saben, entiendo solamente que hay cosas muy difíciles de probar y entre ellas la mala fe, Hijos, calma, por una vez que sucedió eso, pensad que habemos montones que os queremos mucho, que os admiramos de lo que habéis logrado y os aplaudimos, pero no nos digáis que las mayores somos (me parece que los hombres dirán lo mismo) una especie de subnormales.

Si tan solo conocierais a una que otra mayor y la tratarais, numeraria, para no daros pie a la simpleza de que la excepción somos las supernumerarias. Lo mismo dirán los hombres.

¿Ejemplos?

¿Qué diríais de mayores que han ganado sonoros premios en su profesión o especialidad? Os aclaro: ni están en la comisión regional, ni son sacerdotes, son como vosotros y yo, peinando canas nada más.
¿Y si son mujeres?. Igual.

Chicos, si pensáis y queréis que es lo más importante, veréis que es mucho lo que puede unirnos, no refiriéndome a que volváis a lo que no queréis regresar, pero sí a la amistad de verdad, a menos que os empecinéis en tratar de explicar álgebra con fundamentos de anatomía. Eso es lo que sucede más de una vez y vuestras respuestas explican el por qué la virulencia.

A mí nunca me han dicho puta o que me vaya a hacer puñetas y si de verdad a alguno de vosotros machos u homosexuales como os habéis declarado en la página, a vosotros y en nombre de quien os haya dicho eso, yo os pido perdón, pero si en realidad no os lo han dicho, ¿no será que quienes nos debéis una disculpa sois vosotros? Ánimo, tras la disculpa el abrazo de rigor, contáis con el mío.

Por último: leí que alguien pensaba que mi nombre no tomaba en cuenta el insulto, Concha, a los lectores del Cono Sur.

A él y a otros os digo:

En San Sebastián existe la playa de la Concha.
En las nuestras costas veréis tantas conchas de tantas especies marinas.
En Chile, donde a pocos kilómetros de distancia (Argentina) la palabra concha aturde, en Chile os decía, existe la marca de vinos Concha y Toro.

Cuando vengáis a Méjico veréis que en algunas ciudades hay conchas acústicas.

Así nadie se ofende, a menos que sea alguien que quiera llamar blanco al negro y negro al blanco, en color, que no en raza, para no sentiros agraviados por esto.

Mis queridos, contáis, sabedlo bien, con el cariño y aprecio nuestro. Vuestros denuestos en contra nuestra provocan una afirmación, permitidme que me salga del hilo laico y escriba, permiten que digamos sí, adsum! serviam! a nombre propio y de tantos que quieren vivir así.

Un beso cariñoso.
Concepción, para que no os sintáis.








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