Por el ancho mundo del querer...- Emevé
Fecha Monday, 05 November 2007
Tema 070. Costumbres y Praxis


Hace pocos días, mientras cambiaba de canal vi (con mis ojos de carne) al Cardenal del Perú (ya no me acuerdo el nombre oficial del carguito ese) que es un Cura Numerario bastante antipático, poniendo cara de buenito, mientras rezaba al Señor de los Milagros. Y me llamaron la atención un par de curitas jovencitos, con cara de bobos, las manos juntas detrás, perfectamente disfrazados, de foto, que parecían decir a Dios con todo su ser “quiero lo que quiere el Obispo”.

 

Y se me ocurrió recordar aquí a los lectores y colaboradores que confiesen cuántas veces rezaron por la “intención especial” (y las 20 intenciones especiales: la regional, la local, la de la mamá de la tía de la prima de la abuela… etc., etc.), sin saber qué vaina era esa por la que estaban rezando.

 

Es que en el opus creen que Dios es como un banquero que va recibiendo cheques en blanco y los deposita a una cuenta. O sea, va recibiendo mortificaciones, torturas, gente que come los crespillos y pone cara de “qué rico”, oraciones, horas de estudio… y las deposita en la cuenta “intención especial” que ha abierto el sabio prelado. Claro, es que Dios es estúpido, y hay que abultarle la cuenta, para que se entere de que el temita es importante.

 

“Quiero lo que quiere el Padre”… ¿y si el “Padre” quiere algo que Dios no quiere? Por ejemplo, el “Padre” quiere que le piten 500 numerarios/arias en cada región, pero resulta que Dios (que es sabio) no quiere lo mismo. Entonces allí va la Emevecita de turno, sangrándose las piernas con el cilicio, aplastándose el potito con las disciplinas, comiendo crespillos, estudiando cojudeces por “hacer horas de estudio”, hablando con niñas para convencerlas de la “causa”, dándose de rodillazos en el oratorio, embabando la cruz de palo de los puros besos, haciéndose responsable de cosas de las que no era responsable. Todo pidiendo “lo que pide el Padre”. A mi me gustaría que se me de cuenta de mis cheques en blanco o en todo caso que Dios los quite de esa cuenta y los aplique a la mía, ya que (por lo menos a mi) sólo me pitó una…

 

Pero… digo yo, que no sé nada y que sólo hablo de mi experiencia personal. ¿No se les ha ocurrido pensar que Dios es nuestro Padre y nos dará precisamente aquello que necesitamos en el momento en el que lo necesitemos si nos abandonamos y confiamos en Él? A mi no se me ocurre que Emevecito vaya juntando las buenas acciones para un día de estos premiarlo con un buen biberón de leche, o con un par de medias nuevas, o con pañales limpios. Yo a mi niño le doy todo lo que necesita porque sé que lo necesita y porque lo amo y quiero que esté siempre bien. ¿Por qué los del Opus dudan de que Dios sea mejor padre/madre de lo que yo puedo ser?

 

Hay días en que una se queda sin piso. Como que no sabe qué pasó ni qué pisó… como que se pierde. Una que ya es casi ducha en estas cosas de relajación, optimismo, ver la ventana abierta cuando se cierra una puerta y en fin, tantas cosas que no me enseñaron en el opus sino que tuve que aprender solita (… y a veces es mejor aprender de la Universidad de la Vida… ) se sintió un poco mareada. En estos momentos repetir “quiero lo que quieres, quiero porque quieres, quiero cuando quieres y quiero hasta que quieras” es realmente fuente de paz. Pero que sea lo que Dios quiera, porque Él sabe más… le sugiero a los del Opus hacer lo mismo.

 

Saludos a todos,

 

Emevé

 

 

P.D Ofrezco mis servicios de escritora a los de la web oficial del opus, les aseguro que me invento cosas con más “gancho” que la ridiculez de los langostinos. Para contratos comunicarse con Agustina…









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