Aunque tardo en escribir, no dejo de leeros. Leo a los que me escriben y a los que agradezco enormemente su apoyo; los que me dicen que puedo llegar a volverme loca antes o después, a los que me escriben al mail privado... leo a Cilicio, y me sorprende la rapidez con la que toma una decisión y se larga.

A mi ya se ve que Dios me dio poca rapidez en la toma de decisiones porque no soy capaz ni siquiera de dar un paso adelante para enfrentarme a mi situación. Estoy inquieta, eso está claro. Porque a pesar de que mi trabajo, al igual que todo el mundo casi recién llegada a la profesión, me deja poco espacios libres para pensar, llego al final del día con esa inquietud de quien tiene algo dentro con lo que no se siente bien. Lo que más me gustaría en este mundo es encontrar la paz que no tengo, no tengo interés en marcharme del Opus Dei, sólo quiero encontrar la paz, sentirme libre, no verme cohibida con una vida en familia donde se vive la caridad y un apostolado forzado y que muchas veces me echa para atrás. Pero ¿por dónde empiezo? Cuento que no estoy contenta? No quiero dramas, me echa para atrás el espectáculo...

Yo de momento no puedo dar el paso. Aunque creo que me ven "floja" en algunos momentos, no creo que nadie en mi centro sepa que me estoy planteando que yo quizá no tenga vocación.

Un saludo y gracias de nuevo por todo el apoyo.

Estrella