¿Por qué no me persiguieron cuando me fui?.- Norske Fjorder
Fecha Friday, 19 October 2007
Tema 020. Irse de la Obra


El otro día mi novio me preguntó que cómo es que a mí los del opus no me habían “perseguido” tanto cuando me fui, como sabía que había pasado con otras personas... y la verdad es que se moría de la risa cuando se lo expliqué:

 

1.    Yo era una chica bastante normalita en el colegio, de las que suspenden 3 en la primera evaluación, pero consiguen aprobarlas todas de junio... vamos, ninguna lumbrera, aunque esto ellas ya lo sabían porque me tiré en su colegio desde los 7 hasta los 18 años;

2.    era bastante tímida, y esto también lo sabían, claro, así que solo tenía tres amigas... con el tiempo pitaron las tres (por supuesto, NO gracias a mí)... y con más tiempo, que yo sepa, ya se han ido dos;

3.    mis padres no me apoyaban, así que ellas mismas tuvieron que darme trabajo... con un sueldo que no me llegaba para pagar por completo el alquiler de la habitación del Centro de Estudios...

4.    y lo peor de todo, mis padres, que tenían una buena casa y unos buenos ingresos, me desheredaron.

 

En fin, un buen partidito...

 

Cuando entré pretendieron que me dedicara a la Administración, con las numerarias auxiliares, pero resulté un desastre total en la cocina (aunque ahora ya he aprendido a hacer algunas cositas buenas); el carácter intentaron cambiármelo, y lo consiguieron, ahora soy mucho más abierta y normalmente caigo bien ;-) pero lo que no consiguieron es que llegara a tener una "lista de San José" respetable, porque siempre me ha gustado ayudar a los que de verdad lo necesitan...; y a mis padres, por supuesto, no los consiguieron cambiar. Si a esto le sumamos que la presión y el malestar general me llevaran a la anorexia, como ya os conté... no es de extrañar que no quisieran ni dirigirme la palabra cuando me fui.

 

Antes de irme, fui a hablar con la directora de la delegación (San Miguel), que conocía bastante bien porque la había conocido antes de que ella llegara a la delegación en varios cursos anuales. Tuve que esperar meses para que me recibiera, y un par de horitas en el oratorio de la delegación antes de que apareciera a la cita, y en cuanto empecé a decirle algunas de las cosas que no entendía de la Obra, lo único que se le ocurrió fue decirme que "eso" no se lo esperaba de mí. Se levantó y se fue. Pero ¿qué es lo que no se esperaba de mí? ¿Que tuviera dos neuronas para razonar por mí misma? ¿O que no tuviera ni dos neuronas para saber que no debía de hacer preguntas?

 

Total... que igual resulté ser toda una ”lumbrera”, pero sin dinero y sin “vocación”, aunque mis dos neuronas todavía se preguntan... ¿pero la “vocación”, exactamente, a qué era? ¿A cocinar para los chicos? ¿A hacerme el tipo de amigas que a ellas les interesaba?... claro que el que mis dos mejores amigas de la facultad vivieran con los novios, y otra con la novia, no es que ayudara mucho... menudas "pendonas”... jajaja...

 

Norsker Fjorder









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