La decisión te corresponde a ti, Para Estrella.- Nometorres
Fecha Wednesday, 10 October 2007
Tema 020. Irse de la Obra


Querida Estrella:

No sé si vas a leer esto o si mis palabras se perderán en el olvido de esta web cuando pierdan el privilegio de aparecer en primera página. Sea cual sea el caso, no puedo dejar de cumplir con la obligación moral de escribirte, obligación que siento y que lleva más de dos horas sin dejarme dormir (y mañana toca madrugón... ay, Señor, ¿qué he hecho yo para merecer esto?).

A diferencia de lo que otros te han aconsejado en otros escritos, no voy a ser yo quien te diga que tienes que abandonar el Opus Dei... no soy nadie para hacerlo... pero tampoco te diré que sigas dentro... porque tampoco soy nadie para hacerlo.

Creo que es una decisión que te corresponde a ti y sólo a ti, que nadie puede decirte lo que has de hacer, ni nosotros desde fuera ni tus supuestas hermanas desde dentro (y digo supuestas hermanas porque una hermana de verdad, sea de sangre o de espíritu, nunca te presiona como parece hacen contigo, una hermana de verdad ama, acompaña y apoya). Has de tomar una decisión personal, intransferible, tuya, una decisión que sobre todo ha de ser libre. Tu sí ha de ser tu sí, y tu no ha de ser tu no. De nada sirve ni place a Dios que otros te entreguen, porque tu entrega ha de ser tuya.

Yo te aconsejaría que le preguntes directamente a Dios qué quiere de ti. Puedes hacerlo en el oratorio de tu casa, en una iglesia cualquiera... o en el jardín, en un parque, en medio de la bulliciosa calle o en la soledad y el silencio de una habitación; en cualquier sitio donde puedas estar tranquila y serena, sin agobios ni miradas turbadoras. Olvídate de lo que te hayamos dicho todos, las de dentro y los de fuera, olvídate de prejuicios, de ideas preconcebidas, de miedos, y pregúntale a Dios, como tantos otros antes que tú "Señor, ¿qué quieres de mí?" Tómate el tiempo que necesites y sé muy sincera contigo misma, porque Dios te responderá en tus propios pensamientos... no esperes revelaciones en plan Saulo de Tarso, porque no van a llegar. Cualquier cosa que Dios quiera comunicarte, lo hará a través de tu cabecita. Ni Opuslibros ni tus directoras... sólo tu linda y bien amueblada cabecita.

Si ves claramente que Dios te quiere como numeraria del Opus Dei, debes seguir adelante, con todas sus consecuencias, cueste lo que cueste, porque Dios aprieta, pero no ahoga, y serás feliz en tu entrega por costosa que ésta sea (debieras serlo ya). Si no lo ves así, si no ves tu vocación como numeraria, entonces debes salir, porque si te quedas vas a ser muy infeliz, vas a sufrir mucho y en vano y, además, estarás negando tu verdadera vocación por seguir perseverando en la que no lo es.

Este ver o no ver tu vocación de numeraria ha de ser la única motivación para tomar tu decisión. Ninguna otra razón es válida, ni para ti ni para Dios, digan lo que digan dentro, digamos lo que digamos fuera.

Hablas de miedo en tu último y apresurado escrito. El miedo es el peor de los consejeros. Por miedo la gente calla cuando debería hablar, por miedo la gente consiente cuando debería protestar, por miedo la gente miente cuando debería decir la verdad, por miedo la gente mata cuando debería proteger la vida. La historia está plagada de decisiones nefastas tomadas por miedo. Has de ser valiente, porque no es valiente el que nunca tiene miedo (ése es un inconsciente), sino el que supera su miedo para actuar correctamente.

No decidas por miedo a condenarte, porque Dios nunca pedirá cuentas por decisiones tomadas con rectitud de conciencia, por más equivocadas que estén.

No decidas por miedo al qué diran, o al qué diremos, porque las palabras se las lleva el viento y sólo dañan en la medida en que tú permitas que lo hagan.

No decidas por miedo a quedarte sola, porque nunca lo estarás; Dios siempre estará contigo. No sé si tienes una familia que te apoye (yo sí la tuve), pero si sales somos muchos los que, desde Opuslibros, el chat y VuelaLibre, estaremos allí para lo que puedas necesitar, en persona si hace falta.

No decidas por miedo a no saber rehacer tu vida, porque, con mayor o menor dolor, somos miles los que la hemos rehecho antes que tú, y te aseguro que se sabe... o se aprende.

No decidas por miedo a nada... decide sólo por ti y por lo que veas en tu diálogo con Dios.

Quiero que sepas, Estrella, que, decidas lo que decidas, tienes todo mi apoyo y, si algún día me necesitas, desde dentro o desde fuera, allí estaré. Estoy seguro que es el sentir de muchos en esta web. Nunca sola, nunca.

Espero, Estrella, que tu decisión te haga lucir en el cielo... no permitas que razones equivocadas te conviertan en un asteroide sin brillo.

Un beso

Nome









Este artículo proviene de Opuslibros
http://www.opuslibros.org/nuevaweb

La dirección de esta noticia es:
http://www.opuslibros.org/nuevaweb/modules.php?name=News&file=article&sid=10814