No estás solo Bithias!.- Armando
Fecha Monday, 08 October 2007
Tema 070. Costumbres y Praxis


Querido Bithias

 

Mil gracias por tu carta que has enviado a OL, no digas que eres un cobarde porque no das tu nombre, sino todo lo contrario, eres un valiente, de los de verdad, de aquellos que ante los atropellos que se cometen frente a él, denuncia los hechos, del que sigue siendo humano, con sentimientos, con una mente clara y muy bien amueblada y le permite ver lo que son las cosas. Insisto y no me canso de decírtelo, un millón de gracias por tu carta!.

 

Tu escrito confirma lo que hemos venido diciendo, denunciando y apuntando en esta página, las cosas van mal. Me da profunda tristeza darme cuenta que tengo –que tenemos- razón en este tema. Hubiera dado lo que fuera, sería capaz de cualquier sacrificio con tal que muchos de los abusos que se han denunciado aquí, ya no siguieran sucediendo, pero siguen, un día, otro día y otro día. En el camino quedan almas destrozadas, dispuestas a amar y que les es vetado lo más importante que tiene el ser humano junto a la capacidad de pensar y es el de amar, con todo el corazón, con todo lo que esta palabra implica, porque si se ama realmente a Dios obviamente ese amor se derrama hacia quienes nos rodean, sean católicos practicantes de Misa diaria y devociones varias, o católicos que dejaron de serlo, dañados por el paso por el Opus Dei, o ateos, de aquellos que dicen no creer en Dios, pero que son humanos, tu lo has dicho acertadamente, consideras hermano al otro porque es hijo de Dios y todos lo somos, todos, sin excepción alguna, sin distingos que los humanos hemos etiquetado para creernos superiores, tal como lo dice el Génesis “seréis como dioses, conocedores del bien y del mal”. Y hete aquí que eso se repite constantemente, día a día.

 

Algunos comentan en sus testimonios que no tenían vocación, estoy de acuerdo con ello porque como apuntas también, ¿cómo puede discernirse que se tiene vocación a los 14 años y medio?, pero hay casos como el mío en que sí teníamos vocación, yo la tuve, me di cuenta de ella desde mucho antes de conocer la Obra, no pite de la edad antes dicha, sino mayor de edad, deseando ardientemente servir a Dios y por ende a las almas todas, queriendo eso para mi vida porque sabía que era llamado a servir a Dios, lo que se me presentó fue el Opus Dei y deduje que eso era lo mío y me entregue, con mis defectos, con mis inconstancias, con todo, pero me entregue, di mi corazón, quise a las gentes que convivieron conmigo, sus cosas eran mías, sus alegrías eran mías, sus tristezas eran mías, pero como tu dices, cuando se hace la oblación viene esa norma no escrita, pero que se vive a rajatabla ¡prohibido querer¡.  Esto se refuerza cuando haces la fidelidad, ¿Cuántos no han sufrido por este atentado a la dignidad humana?, miles!!!!

 

Mil gracias porque con lo que dices demuestras que los que han venido en defensa oficiosa de la institución lo hacían por encargo, lo hacían clonados repitiendo lo que les habían inculcado en su corazón y envenenando sus almas, lo siento por ellos, me dan lástima porque sé que no lo hacen con libertad sino porque es una forma de controlar más sus existencias.

 

Ahora con tu testimonio y con el que hace dos semanas nos compartió Daniel Trium  me pregunto ¿qué diría un Obispo ante estas denuncias?. Lo hacen personas practicantes de la fe, que luchan por vivir su vocación pero que se dan cuenta que están en un callejón sin salida. Por Dios Tres Veces Santo ¿Cuándo va a parar todo esto?.

 

Rezaré por ti amigo, porque así te veo, como mi amigo, como mi hermano, nunca te he visto en la vida, nunca hemos convivido pero siento que te conozco de toda la vida. Si, así, siento, que esa es otra prohibición en la Obra: ¡Prohibido sentir!. Pero como ser humano no se puede dictaminar semejante medida. Por eso, te tengo a ti y a muchos como tu que sufren, que luchan por cambiar dentro a la institución muy presentes en mis oraciones. Tu testimonio es un aldabonazo para mi, para tratar con más amor y entrega a Nuestro Señor, fuera de las barreras anquilosadas de una piedad ritualista y que olvida lo más importante que el cristianismo ha dado a la humanidad: el amor, porque Dios mismo es Amor.

 

Te admiro, no tienes ni idea de la admiración y respeto que has despertado en mi hacia tu persona y a como muchos que están en una situación similar. Y eso, aquí me tienes, no estás solo, ni tú ni nadie que honestamente se acerque por acá y busque esa compañía que podemos brindar, este apoyo. No estamos solos, nos acompañamos,  nos apoyamos y creo que ahora si, más que nunca estamos muy unidos.

 

Un fortísimo abrazo, quisiera que las letras fueran capaces de transmitir la fuerza de un abrazo fraternal, un abrazote de apoyo y decirte con toda claridad: Ánimo!!! Que no estás solo!!

 

Armando.









Este artículo proviene de Opuslibros
http://www.opuslibros.org/nuevaweb

La dirección de esta noticia es:
http://www.opuslibros.org/nuevaweb/modules.php?name=News&file=article&sid=10784