Opuslibros - La educación en el Opus Dei.- Cooperata

Leo un mensaje de Begoña en el que solicita la conveniencia o no de llevar a un hijo a un colegio de la obra en cualquiera de sus sabores.

La verdad es que ya han pasado más de 15 años desde que dejé de ir a uno de ellos. El contexto espero que haya cambiado. Pero no he tenido ninguna duda en no llevar a mis hijos a un colegio de la Obra porque mi status actual es la de "rebotado".

Depués de 12 años yendo a este Colegio y continuar acudiendo a Centros a recibir formación he visto como se las gastan. Gracias a ellos he dejado mi vida cristiana abandonada por completo.

Creo que si sabes qué es la Obra, cómo actúan y qué persiguen, sabes de buen grado que no puedes dejarles en sus manos la formación cristiana de tu chaval. Es cierto, que salen en general bastante sanos. No tendrán contacto con las drogas, aprenderán educación cívica y buenos modales. Los valores que transmiten algunos profesores lo hacen a través del ejemplo. Algunos profesores son bellísimas pesonas, otras lo aparentan. A nivel educativo estarán por encima de la media (a mi entender)

Pero el lado negativo es la obsesión por tratar de convertir el centro educativo como un gancho para que piten. A partir de los 14 años, toda convivencia, todo campamento o viaje al extranjero para perfeccionar el idioma se convertirá en un sibilino lavado de cerebro. Uno va a pasárselo bien y acaba creyendo que rezar el rosario en el autobús forma parte de esta manera diferente de pasárselo bien. Ni que decir que a estas salidas sólo se va por invitación. No hay viajes de fin de curso para quien se quiera apuntar. Uno va invitado. Para ser invitado se deben tener buenas notas, tener un Papi que pague y que el "organizador" vía Club Juvenil o salida por libre considere que el invitado sea pitable. Incluyo especialmente el UNIV. Uno va a Roma pensando que es un encuentro del Papa con los estudiantes y, sea de paso, una salida cultural a Italia donde se contemplarán las esculturas de Miguel Ángel y los "cuerpos esculturales" de las italianas. Pero se acabará encontrando prisonero de una agenda bien medida donde se incluirá una tertulia "exclusiva" con el Padre. No faltará el aspirante a numerario que se enganchará a ti y será capaz de cepillarte los zapatos cada noche con tal que sientas hacia él un un deber de amistad y lealtad que le permita hacer un chantaje del estilo "o me acompañas en mi camino de piedad o me estarás traicionando"

Volvamos a los colegios. Hay profesores del estilo Satur que van de graciosos, o en algunos de los casos son realmente divertidos (como segundo caso, Satur, va por ti que creo que sé quien eres). Además son perfectos colegas en comparación con otros. Serán los que dirán tacos, contarán algún chiste "verdosillo", incluso compartirá el paquete de Ducados. Son la cara amable del Opus. Pero también pueden llegar a ser peligorosos porque son algo destroyers. Sencillamente porque el chaval se convertirá en un discípulo suyo. Todos los fines de semana el chaval se lo pasará en el centro. Sábado por la mañana partido de fútbol o salida emocionante a ver un perdido valle del Pirineo donde curiosamente hay un Santuario de la Virgen (y allí Rosario, como no). El sábado por la tarde peliculón. El domingo por la mañana Misa y algún que otro acto de piedad con los necesitados. Por la tarde la merendola y a estudiar un poquillo.

Como padre veo que es el primer paso de arrebatarte a tu hijo. Cuando un padre tiene tiempo para disfrutar del fin de semana con su hijo, va el niñito y le dice que lo que me propones está bien, pero que le mola más ir al Club Juvenil. Y el padre, tontorrón, cederá porque cree que si el chico es feliz así, ¡qué se le va a hacer!

Puede que el papá se entere más de qué va el asunto. Por lo tanto procurará que el fin de semana desconecte un poco (o del todo) del Opus y que se vaya con otros amigos, incluidos los del otro sexo, en otros ambientes. Si tiene vocación que pite a los 26 tacos (piensa el padre y sabe que a los 26 años ya no pita casi nadie) Pero un padre que piensa así hace daño al chaval. Tarde o temprano le tendrá que decir que lo que le explican, que se crea la mitad o menos. Entonces en el Centro le hablan de la entrega cueste lo que cueste y se genera en el crío el dilema de elegir a quien abandonar. La batalla la ganará en un 60% de los casos o más el Opus. Conozco un compañro que iba al Centro de escondidas porque su padre se lo prohibió y acabó pitando. Luego en la facultad conoció a fulano y a mengana (y vaya como estaba la mengana!) que le abrieron los ojos y acabó dejando el Opus y bebiendo para olvidar las dos traiciones. Estos padres lo único que desean es que sus hijos no se tuerzan. Pero acaban empujándolos, queriendo o no, en una secta.

Sumo en estos casos al padre que no se entera. Ellos ven un colegio donde los niños visten con uniforme, es un cole de pago donde van los niños de un importante banquero, abogado o médico y encima se creen toda la parafernalia elitista del Opus Dei. Estos pierden hasta la mujer si no se pierden ellos también entre convivencias para padres, "cursos" y charlas. Son normalmente gente de poca cultura, que por las circunstancias de la vida tienen dinero (o no) pero origen social sencillo. Se piensan que ser de clase alta es esto, el poderse relacionar con el pijo o la pija supernumeraria Algunos acaban pitando y todo. Recuerdo el caso de un compañero que tenía unos 11 años y un hermano de unos ocho. La madre descubre el Opus y de pronto se pone a parir como un coneja. Al final del bachillerato la mamá en cuestion ya había parido en cuatro ocasiones más.

Puede que el papá pase de la religión. Estos son los que intentan separar por completo la formación académica de la espiritual. Estos desautorizan la labor del profesor en materia espiritual, pero a su vez y sin quererlo, desautorizan al profesor por completo. Entonces el rendimiento académico cae por completo.

En definitiva, yo desaconsejo por completo los colegios del Opus Dei. Si quieren que su hijo no vaya a un colegio donde no se enseñan valores, los llevan a los jesuitas, a los maristas, a los escolapios a la Salle o cualquier otro porque en los colegios del Opus Dei la religión es la religión del Opus Dei. Podría extenderme más pero esto se ha hecho muy largo y lo dejaré para otros capítulos.