Los berrinches del Fundador son contados por centenares, no de gente "de fuera", sino de gente "de dentro", disfrazándolos de celo por el cumplimiento de la voluntad divina. Y una se pregunta ¿acaso tratando mal a alguien se le lleva a Dios? Tengo dudas sobre ese método.

Mi idea no es profundizar en un tema que ya han desarrollado con maestría Markus Tank (el escrito anteriormente citado, "La acción fundacional del Opus Dei. Una aproximación biográfica a José María Escrivá", "La supuesta sobrenaturalidad del Opus Dei"... ; de Vadovia "Viva la diferencia y un poco de sano hedonismo" sano hedonismo"), entre otros, sino compartir una inquietud mía que traigo ya desde hace semanas: algunas reflexiones sobre el éxito (humano) de Escriba.

Y hay que decirlo y reconocerlo: José María Escriba Albas, así, con origen humilde y todo, es un "winner", un triunfador, un hombre que no sólo conquistó el mundo terrenal sino que hasta convenció a la Iglesia para obtener el logro que persiguió toda su vida: la canonización.

Eso no se lo puede negar nadie. Y yo me pregunto ¿y por qué? He encontrado una respuesta a la medida de mis propias limitaciones (ya se sabe que no soy erudita de nada).

El Secreto de Escriba es el secreto de todas las personas exitosas que en el mundo han sido: "La Ley de la Atracción".

Lo explico con un poco más de detalle basada en los principios señalados por un grupo de estudiosos liderados por Rhonda Byrne que han escrito un libro y realizado una película llamada "El Secreto".

Según esta "filosofía", hay una Fuerza que gobierna todo (la Fuente, la Intención o como se exprese, dependiendo del contexto), que se rige por leyes atemporales, una de ellas es  la "Ley de la Atracción". Esta fuerza está actuando todo el tiempo y uno la hace "trabajar para sí" activándola con las sensaciones: cuanto mejor se siente una persona, más fácil es esa conexión; sentirse bien equivale a facilitar la conexión: sentirse mal equivale a entorpecerla. Esto de "sentirse bien" va más allá de la sensación de animal sano, pero ayuda. Uno se siente bien activando pensamientos positivos (entendiendo como positivo aquello que se desea ardientemente), poniendo énfasis en lo que se tiene y no en lo que falta.

Para mí, el Padre Escribá tuvo un propósito claro y superior a todo, que no fue ni ser santo ni el servir a Dios, sino el trascender: pasar a la historia, vivir para la posteridad, que en su circunstancia concreta era llegar a los altares, sin importar cómo. Y en ello fue exitoso. Él siempre se sintió y se trató como si fuera importante: no consintió que nadie frente a él lo haga dudar de su meta. Las veces que se derrumbaba, él salía adelante.

Hay tres pasos para que una persona pueda tener todo lo que quiere:

1. Pedir: "Pedid y se os dará"... o "soñad y os quedaréis cortos". Para pedir hay que tener muy claro lo que se quiere. Ya se ha demostrado que los detalles de la figura jurídica del Opus Iosephmarie (ya se sabe que no me gusta usar el nombre de Dios en vano) no lo tenía claro ni él mismo. Pero sí que tenía claro cómo quería que se le trate en vida, y cómo quería que se le recuerde después de muerto. Tenía en su mente (enfermiza o no) lo que quería claramente. Y en ese proyecto trabajó toda su vida.
2. Respuesta: El Universo siempre responde a la energía que se emite. José María se sentía especial, único e irrepetible, un trascendental genio de la humanidad: eso es lo que transmitió y obtuvo: mucha gente en el mundo convencida de su santidad, trascendencia y gran aporte a la humanidad en el siglo XX. Aunque cueste aceptarlo, para muchos de nosotros sigue siendo un personaje importante. Necesitamos entenderlo para entender qué nos pasó. Sin él en el mundo, nosotros no tendríamos razón para preocuparnos ni de sectas, ni de abusos espirituales, ni de habernos sentido utilizados. No existiría opuslibros sin Escriba. ¿Hay dudas de su importancia?
3. Recibir. Este es el paso más difícil para las personas normalitas. Pero para alguien convencido de que nació para trascender, no es nada difícil aceptar que se merece eso que pide y que recibe. Y cuando alguna duda le salta, ahí tiene a su lado a las personas idóneas para volverlo a "su lugar".

La forma abreviada de cumplir este programa de vida de personas exitosas es agradecer lo que tienes y sentir que lo tienes de hecho (aunque no lo tengas todavía en el tiempo lineal). ¿Alguien conoce a alguien que haya sentido que ya era santo, que ya era importante y que ya había trascendido en la historia más que Escriba?

Si él hubiera consentido en sentirse un curita más, de origen humilde, que quería servir a Dios dentro de los cauces establecidos por el Derecho Canónico, no tendríamos lo que tenemos ahora. Él se consideraba un aristócrata de hecho, descendiente de gente noble, nacido para algo enorme, alguien que no podía perder tiempo en tonterías y para quien el Derecho Canónico era cosa de gente común: él tenía que crear y que ya las normas se adecuaran a él. Así se trató, así se fortaleció y así lo tuvo.

Basta pues de pensar en el Padrecito Escriba como un ejemplo negativo, aprendamos las cosas buenas de él. Seamos exitosos aplicando esos principios. Es importante aclarar que la Ley de la Atracción es un fenómeno físico: "energía atrayendo energía", es por ello que no tiene moral, así tenemos, pues, que incluso personas consideradas como malas triunfan, o planes considerados maquiavélicos obtienen resultados.

Muchos de nosotros sí tenemos moral y lo que queremos suele estar alineado con las reglas fundamentales del Universo, esas reglas que trascienden las religiones y forman parte de todas ellas como magistralmente dice Panikkar en el link que nos regaló Agustina. Así que ¿por qué no aplicar esto a nuestras vidas?

Seamos exitosos, como Escriba (con todas sus limitaciones) ha sido.... y sigue siéndolo. ¿Acaso no será que su Cielo era precisamente ese? Del puro gusto de ver que el día que murió es el día de "San Josemaría" seguramente se volvería a morir. Nosotros nos merecemos más.

Saludos a todos.

Emevé