Hola a todos,
En primer lugar me presento. Me llamo Javier, soy de Madrid, he sido agregado durante 11 años y me salí hace uno.
El motivo de irme fue bastante paulatino. El empezar a desobedecer cosas que me decían (como no dejar irme un fin de semana con amigos...etc) hasta que aquello acabó cayéndose por su propio peso. Desde dentro siempre me parecieron algunas cosas bastante absurdas (mortificación corporal, obiediencia ciega, secretismo, trato con las mujeres...) y con la distancia voy viendo cada vez más.
Sin embargo estoy leyendo aquí un montón de testimonios y cosas que realmente me hacen dudar si es el mismo Opus Dei el que habláis en el que he estado yo. ¿Será porque es la sección masculina? ¿será porque he sido agregado en vez de numerario?
Veo el testimonio de Estrella, que narra un auténtico calvario y dice que no la tratan con cariño. Joder, otra cosa no será, pero si yo contaba en la charla que había estado llorando por la noche... ES QUE SE DESVIVÍAN CONMIGO. Alguna vez he expresado mi cansancio, mi malestar anímico y han organizado una excursión para mí solo. A mí incluso me parece que se pasan de pesadetes en ese aspecto. Estrella, no tienes nada que perder, mi consejo es: Vete a la delegación por tu cuenta y diles que has contado en la charla que has estado llorando por la noche y no te han hecho ni caso ni te han tratado con cariño. Y si no te hacen caso, le escribes al Padre contándoselo y pides la dispensa.
Veo en otros escritos, como de Lali Riera que hay rivalidad entre miembros, piques competencia por ser director. ¿EN SERIO? De verdad, que he estado 11 años metido hasta las trancas (he sido agregado modelo, celador, llevando charlas de jovenes) y lo que recuerdo con mucho cariño era el ambiente sano que había, que podías hacer o decir cualquier cosa que no importaba, que a todo el mundo se le trataba con cariño, que podrías refugiarte en cualquier hermano.. ¿será porque las mujeres sois más malas :-) ? ¿será porque he caido en un sitio malo?
Bueno, no quiero aquí extenderme demasiado, porque podría poner mucho ejemplos que hasta ahora os he leido, pero de verdad que me ha llamado mucho la atención esa diferencia de vivencias... del agua al vino.
Un saludo a todos!
Javier Colinas
