Hola a todos,

Quisiera dirigirme a María Uribe y comentarle algo de mi propia experiencia. Yo pertenecí a un club de excursionismo, y de allí muchos ingresamos al opusdei sin saber lo que era en realidad. Todos teníamos menos de 15 o 16 años.

A la hora de ingresar al opusdei todo fue emoción pero casi no se tenía información sobre su ser. Casi todos salimos del opusdei en poco tiempo, algunos con caras desencajadas, otros con una frustración muy fuerte, y yo creo que todos, con una sensación de un vacío y remordimiento.

Yo creo que el peor pecado del opusdei es el de siempre tratar de ante ponerse entre la persona y Dios, utilizando cualquier medio, desde las citas bíblicas en latín, hasta la autoridad del papa, para reafirmarse. Pero, ¿Las necesidades del opusdei son las de Dios? ¿Es posible amar a Dios que no se ve y maltratar.....?

saludos,

Leonardo Cantú.