CASAMENTEROS SEGUN CONVIENE

Recientemente se publicó en un periódico nacional una esquela de una persona que tenía el mismo nombre de otra que fue compañero mío de la etapa del servicio militar obligatorio en España, que terminó unos años después de la llegada de la democracia. Era un ex numerario que hablaba poco y que, cuando se fue, dentro de la Obra se comentó que era muy tímido y que no valía para pertenecer a la prelatura, pues hablaba poco. Para mi se trató de un caso de los considerados "casamenteros según conviene".

José Luis, que así se llamaba,  era muy tímido y residió en el mismo centro mío durante una época, pero, de repente, desapareció. Un tiempo después me comentaron dentro de la Obra que era un numerario tan tímido que no valía para pertenecer a los seguidores del fundador del Opus Dei. El colmo de todo fue que a esta persona se le buscó una numeraria que reunía las mismas características: era muy tímida y poco habladora. Yo no se si tuvieron hijos, pero ahí queda el hecho...

Este caso de ex numerario que se casa con ex numeraria no es más que la aplicación práctica de que el Opus Dei quiere seguir controlando a las personas. Ellos (los directores) suelen decir que casándose con una persona que ha vivido la misma situación es más fácil que entienda su anterior entrega. Cuando dejas la Obra tambien procuran que te sigas confesando con sacerdotes de ella o de la Sociedad Sacerdotal de la Santa Cruz, que viene a ser lo mismo.

También me dijeron que, a consecuencia de su timidez, José Luis no se atrevía a dejar la Obra, en la que ya era un veterano con cerca de veinte años de entrega. Se trataba de provocarle una crisis de vocación y de encontrarle una salida para el futuro. Lo fácil era encontrarle una numeraria que tambien abandonara por un motivo parecido. Lo que queda claro es que era una maniobra de "casamenteros según conviene".

Utilizo la palabra "conviene" con todas las reservas del mundo. Es una expresión que consideran fuerte en el interior del Opus Dei, pues viene a ser una aplicación del "ordeno y mando" de otros lugares de la vida. Cuando en una tertulia o reunión interna el director dice "conviene que" todos los presentes ya saben que hay que hacer inmediatamente lo que ordena la persona que hace cabeza. Claro que luego esta palabra se deteriora cuando quien la dice es un jefecillo inferior o persona que lleva muchos años. Es otra aplicación del dicho que "hay muchos jefes y pocos indios". Desde luego llevan camino de que esto de los jefes y los indios sea verdad, ya que cada día se incorporan menos personas a la prelatura. Véase el fracaso de la campaña de las quinientas vocaciones al año, que nos describió un escrito de Escriba en opuslibros.

También conocí un caso al revés. Joaquín, un supernumerario, hijo de ministro del gobierno del General Franco, tenía una novia que también era supernumeraria. Pues bien en este caso los dos pasaron a ser numerarios y pusieron por medio la barrera de los 50.000 kilómetros, que, según el fundador, separa a los hombres y las mujeres del Opus Dei. Con el tiempo, la maniobra resultó un fracaso, ya que ella y el abandonaron su nueva entrega. Dirán en el Opus que ellos cambiaron de entrega porque lo quisieron. Ni uno ni otro valían. Lo dudo.

Pero hay otra manera de ser casamenteros. Los supernumerarios suelen tener muchos hijos. Cuando un matrimonio tiene muchos descendientes en España se le suele preguntar si pertenece a al Opus. Así sucedió el otro día en un multirreportaje que publicó el suplemento dominical de un periódico nacional de información. Ambos cónyuges dijeron que no pertenecían. Aún así, no estoy seguro que sea cierto lo que decía el marido entrevistado. Con tanto hijo suelto, es más fácil que se conozcan.

La mejor manera de conseguir relaciones amorosas entre los hijos de dos supernumerarios es procurar reunirse las dos familias de vez en cuando. Uno despliega todos sus hijos y el otro los suyos. Si esto se hace a menudo, existen muchas posibilidades que empiecen siendo amigos y terminen siendo novios. Dentro de la Obra está muy bien visto, aunque. claro, siempre se deja en libertad a las personas. Se de varios casos que se han casado. Es como echar los gallos en el corral vecino. ES un caso patente de endogamia. Los apartamentos "El Tozal", cerca del santuario de Torreciudad, son un ejemplo de ello.

Existen matrimonios en los que el marido o la mujer no pertenecen a la Obra. En ese caso, los directores/as del Opus Dei suelen aconsejar reunir a un matrimonio en el que él y ella pertenecen a la institución con otro en el que solo les supernumerio/a uno de ellos. Las reuniones habituales sirven para acercarlos más "al calor" de la Obra, como ellos le llaman, y con el tiempo escriban la carta de incorporación a la prelatura.

Con hechos como los que describo, llego a la conclusión de que el Opus Dei sabe más que cualquiera de nosotros. Todo está estudiado y bien estudiado. Se trata de no perder la oportunidad de aumentar el número de seguidores de la Obra y, por eso, todo vale.

NACHO FERNÁNDEZ