Leo los últimos envíos y me alegra ver qué claro lo tienen algun@ para decir adiós a esta gente. Y qué mal lo pasan otr@s.
Mirad, después de 21 años de numerario en España, para más señas, el día que decidí irme, agarré las dos maletas y me fui. Luego volví para recoger algunas cosas más que ya habían tirado en "recuperación", me cabreé bastante por eso y me fui a Cooperadores y tomé un dinerete para coger un taxi y llevarme lo que quedaba. Así, sin complejos, esta gente si te pones chulo y decidido se acojonan. Ellos no tuvieron miramientos para echarme del colegio de Fomento donde curraba desde hacía 15 años, no. Y me vi en la cale y yo tiré para adelante, sin arrugarme, aunque me jodiera el atropello de dejarme sin curro, pero bueno, se sale siempre adelante.
AHORA ME RÍO VIENDO CÓMO SE HUNDEN. Pero me da pena, pena porque había un carisma y esta calamidad de prelado que tienen ahora, de talla mental y humana demasiado bajas para estar donde está, se lo ha cargado. No oyen las críticas, no escuchan a los que discrepan, y así les va.
Y yo sigo teniendo familia ahí dentro, por eso me da pena, por algún sobrino numerario al que ya le he dicho que no le echo más de 5 años ahí dentro, que ahí estaré yo. Imaginad la cara que me ha puesto.
La muerte de Del Portillo me pilló en un torneo de tenis, seguí jugando, acabé el partido, me cambié. me tomé unas cervezas y fui al centro. Imaginad los caretos de dolor, ¡¡oyyyyyyyyy!! No se me movió un musculo de pena, me dio igual, me dejó indiferente, ¿¿y Ese era mi padre??
Iré haciendo más consideraciones por estas páginas que leo desde que empezaron y en las que conozco a más de uno. El castillo de naipes se hunde, podrían haber escuchado, tomado nota, pero no...
Pobre don Alfredo García, al que conocí y del que he leído el testimonio que anda por aqui. Pobre no, estará feliz, en un cielo donde no vea a Escrivá, porque ese cielo no me gusta, no se me vaya a quedar "in pensierito", o sea, depre depre, y que vuelva en sí y tenga un ataque "made in mein Fuhrer" y la caguemos.
Ahora tengo familia, una mujer y unas hijas sensacionales, dan curro y dan de qué, pero son mías, no como un centro, del que no me sentía ligado en nada y para nada.
Bueno, os voy a dejar, ¡ay aquellos tiempos como recuerda Satur de alcohol, vino y rosas de Rialp! Vermuts y cervezas en el aperitivo, vino a discrección en la comida, champán a tutiplán para brindar por la labor en Honolulú o la misa del Prelado en la Plaza Roja de Moscú (sic) o las pezuñas del burro que llevó a tía Carmen por los bosque de Rialp hasta la habitación de la abuela en Diego de León... Y luego anís y coñac en la tertulia, menudo mojicón se agarraba la peña. Y si estabas con agregados pues, ni te cuento. Una vez en Buendía salíamos a botella de anís y o tra de coñac por tertulia. JaJAJAJAJAJA.
Ala os dejo, que seais buenos y nada de culpas, ni de temores, viven de eso, del miedo al infierno, de lo que me dijo el notas de San Miguel de la delegación, "no conozco a nadie que se haya ido de la Obra y que sea feliz", me levanté y me fui, eso si, el gilipollas que le dije quedó claro. Al día siguiente bye bye love, hasta luego Lucas y recuerdos al angel custodio del centro.
Kildare
