Australopitecus: Tu cabeza parece un puchero hirviendo.- Mois
Fecha Friday, 06 July 2007
Tema 040. Después de marcharse


Querido amigo:

Siempre me ha parecido una tabarra que alguien intente decirme lo que tengo que hacer.

Por eso lo que quiero decirte he estado tentado de no decírtelo, para que no creas que quiero adoctrinarte. Ni sé ni soy quien. Solo tómalo como una reflexión que me hago a mí mismo.

Ese puchero hirviendo que te digo que parece tu cerebro, en algunas ocasiones lo he padecido yo. No sé como he llegado a apagar el fuego para que deje de hervir. Pero creo que una de las cosas que he hecho es negarme a que los demás me piensen. Quiero decir que piensen por mí. Con eso me parece que logré que el fuego fuera menguando y el puchero aflojara el hervor.

Entonces, con el puchero en relativo reposo, la comida se hace más sabrosa, porque se va haciendo lentamente y va cogiendo todos los sabores que habíamos puesto en el guiso. Y el plato sabrá muy sabroso. Como los guisos de la abuela. Al fuego del hogar, con pocos artificios y suavemente, lentamente: pensando sosegadamente, sin atormentarse, sin atosigamientos. Y a servir la mesa.

El libro que recomiendas hace un mes me lo dejó, recomendándomelo, un buen amigo mío. No pude pasar de la página 20. Me pareció un rollo patatero. No digo que lo sea. Debe ser muy bueno y el autor es una eminencia. Lo he visto recomendado muchas veces en muchos sitios. Pero a mi se me hizo pesadísimo. ¿Qué quieres que te diga?

A mis muchísimos años, mi relación con Dios es bastante simple. Creo firmemente que Dios es amor. Trato de ponerle las cosas fáciles. Hace muchos años que no le pido más que serenidad para aceptar lo me quiera mandar en vez de pedirle que haga esto o lo otro, que me de una cosa u otra. Se lo pongo más fácil. No necesita torcer nada. Que todo fluya naturalmente. Y que yo pueda aceptarlo.Y muy poco más.

Esto no es fatalismo ni derrotismo ni abandono ni dejadez. "Si supiera que tengo que morir mañana, el arbol que tenía pensado plantar lo plantaría hoy".

Y mi vida es relativamente serena, sin agobios espirituales, confiando, confiando y confiando. DIOS ME QUIERE. Que yo Le quiera no creo que tenga excesiva importancia.

Que Dios te de paz.

Mois







Este artículo proviene de Opuslibros
http://www.opuslibros.org/nuevaweb

La dirección de esta noticia es:
http://www.opuslibros.org/nuevaweb/modules.php?name=News&file=article&sid=10290