Querida Marietta,

Apenas leer tu escrito del 20.06: "Una historia sobre la serpiente KA", sentí indignación, en realidad mucha indignación porque lo entendí como una especie de terrorismo sicológico, en el que hacías referencia a la existencia de “espías opus” por todos lados, y en donde más me importa: en esta web. Y la verdad es que si es así, yo te quería decir que te equivocas, que en tres años no me ha pasado nada, y eso que tengo mi foto publicada en "Quiénes somos".

Los opus que entran son de dos tipos, los que se quieren ir y los que nos tienen miedo y quieren ver en qué andamos para contrarrestrar las verdades que contamos con más de sus mentiras. Las mentiras tienen patas cortas, y tarde o temprano se les caen. Pero no hay que tenerles miedo en lo absoluto. Quien dice la verdad puede caminar con la frente en alto, y nosotros decimos la verdad y algunos (pocos para mi gusto) damos la cara y otros dan sus nombres completos (el mío no lo pongo porque tampoco quiero que mi pasado opus me persiga así).

Pero luego pensé, ¿y no será que esta chica está hablando de una persona concreta cuyo nick y cara yo también conozco y cuyo objetivo es seducir exopusinas porque el pobrecito sólo logra ligar chicas que pasan por momentos difíciles? (es que una chica con autoestima elevada ni lo miraría).

Yo no lo sé. Si se trata de esto último sí te entiendo, te doy la razón y tu escrito adquiere más sentido para mí, pero no para quien no lo conoce ni sabe de sus “debilidades” ni de su parecido con KA. En este caso, queridísima Marietta, lo que debiste hacer -a mi humilde opinión- es hablar con los moderadores del lugar en donde lo conociste tú o alguna amiga tuya, y decirle que presten atención a las intenciones de ese sujeto y de ser posible lo echen.

Lo que te quiero decir es que tu escrito es muy ambiguo y, querida, ya la gente le tiene terror al opus como para sembrar más. Me imagino que lo has hecho sin pretenderlo, y por eso me tomo la libertad de aclarar yo misma las dos posibilidades de interpretación que se le pueden dar a tu escrito.

Aprovecho también para decirle a todas las chicas que acaban de salir del opus o que pasan por momentos duros y de baja autoestima: este no es momento para enamorarse. Ningún hombre (ninguno) te va a curar mientras no te cures tú. Ningún hombre bueno usa tu vulnerabilidad para obtener algo de ti. Ningún hombre que valga la pena aprovecha que estás sola para llevarte a la cama.

Un hombre bueno llega cuando tú estás bien y él está bien. Un hombre bueno que sabe que no te puede dar lo que te mereces, da un paso al costado para que seas feliz o hasta que él pueda hacerte feliz. Un hombre bueno que sabe que te puede hacer feliz y a quien tú le haces feliz, no te deja ir, así como tú no lo dejarás ir.

El sexo para muchas de nosotras es algo muy trascendente, no es sólo un rato de pasarlo bien, es un intercambio de energía. Cuando una hace el amor con un tipejo, suele sentirse mal, destruida, miserable y encima cuando el tipo desaparece luego de haber logrado su objetivo, es peor el dolor del que ya se tiene y la autoestima, ya por los suelos, baja al sub suelo y se convierte en ... ¿petróleo? que arde, que quema y que destruye más.

Cuando haces el amor con alguien que te ama, que te ha esperado hasta que estés bien, segura de ti misma, libre de penas del pasado y con la autoestima en su nivel normal, cuando haces el amor no porque necesitas el sexo para sentirte bien sino porque ya te sientes bien y con el sexo lo que vas a buscar es profundizar en el amor que sientes por ese hombre con el que estás, cuando haces el amor con un hombre limpio, sincero, optimista, que te quiere tal como eres y te respeta, te recargas de energía, te sientes mejor, creces, eres más feliz... y más sexy (cosa de las feromonas).

Bueno, yo no soy quién para pontificar sobre el amor y el sexo, sólo digo lo que siento y sobretodo, lo que sé porque lo he vivido.

Saludos a todos.

Emevé