Marietta:

Me emocionó leer tu testimonio pues como ex numeraria siempre me costó entender cómo les afectaba la opusdei a los miembros super, es decir cómo les afectaba la presión que se ejercía sobre ellos, pues siempre pensé que por vivir fuera de un centro tenían más espacio para respirar. Es tan humano el amor!! y es tan inhumano el Opus Dei, esa es mi conclusión.

Cuando me salí de la Obra esa fue la razón, que en mi corazón se había apagado la sensibilidad que da el amor y te hace incapaz de ver las necesidades de los demás. Todavía dudé porque me daba miedo dejar a las "hermanas" que quedaban en el Centro, especialmente a quien era mi directora, a quien desde esta página mando un saludo y la reiteración de mi sincero cariño. Si algún día necesita de mí, cuente conmigo. Lo más duro al irme fue su indiferencia, porque pensé que el cariño que nos teníamos sí era real.

Por eso, también aprovecho tu testimonio Marietta para decirles a todos aquellos que están dentro todavía: no maten el amor, Jesucristo es principalmente amor, y el amor es primeramente muy humano. Atiendan a las necesidades primordiales de sus prójimos, necesidades de ser oídos, de ser queridos, de ser ACEPTADOS COMO SON pero con HONESTIDAD, a la manera de Jesús que nos trata a cada uno como necesitamos ser tratados.

Disfruten de la compañía de los demás porque hoy los tienen a su lado y mañana seguramente no.

Un abrazo a todos los que quedaron allí!!

Mónica