Rocio,

Pocas veces escribo contestando a alguien, pero tu historia es verdaderamente patética. Por un lado has tenido una experiencia directa con el opus dei en tu juventud, y ni siquiera el paso de los años te hacen confundir con respecto a como fue: algo altamente negativo, que te afectó no solamente a ti sino también a tus padres. Luego, por esas cosas de la vida, vinieron unos años oscuros, de los cuales lograste salir airosa, no solo recobrando la fe sino construyendo una familia, que estoy seguro debe ser maravillosa. Y al final, luego de contar todo esto, y pese a haber estado leyendo el sitio durante meses, vuelves a acercarte a la obra como si no supieras nada de ella. Rocio, ¿nos estás tomando el pelo? ¿piensas que las cosas realmente terminarán bien?

Dices que es providencial que tu marido se haya contactado con un supernumerario. Yo creo que lo providencial es que hayas vivido lo que te tocó vivir, que sepas de la obra lo que sabes, y que por lo tanto te encuentres en una posición privilegiada para defender a tu marido. Dices que te “faltaba algo”, permíteme decirte que lo que te falta es huevos para plantarte como corresponde y proteger a tu familia. Espero que los orejas no me censuren, porque esta si que es una verdad grande como la copa de un pino.

Paz a todos.

Otaluto.