Pongan una pizca de corazón a la cabeza. A Ariel y a quien corresponda.- Emevé
Fecha Monday, 28 May 2007
Tema 040. Después de marcharse


Llámenlo como quieran, pero para mi el mejor argumento para unirnos y ayudar a quien lo necesite no en silencio sino con forma casi física, lo dio Ariel el 25.05, porque lo dice desde el corazón y en base a su propia experiencia. Y creo que por eso nos entendemos bien. Ella dice:

 

“Yo si estoy de acuerdo con hacer una asociación de ex. A mi me tomó tiempo encontrarlos. Y les puedo decir que jamás imaginé que fuéramos tantos, y que todas las secuelas que tenía no me las había inventado yo, que era un proceso normal por todo lo que pasamos adentro. Por eso sí se me haría útil que existiera algo adonde (los que salen o echan) puedan contactarnos más fácilmente.

Yo lo veo más en sentido de apoyo, y me viene a la mente como existen un sin fin de asociaciones de apoyo como: alcohólicos anónimos, neuróticos anónimos, madres que han abortado, etc. Si esos grupos nacieron para autoayudarse (porque como ellos, nadie te va a entender mejor, que quien sufrió lo mismo que tú), por qué que no haya uno para ex miembros que salimos con todos esos traumas, baja autoestima, sentimientos culpa, etc. Y que como todos esos grupos, sea anónimo. Si alguien sabe cómo funcionan esos grupos, sería muy valioso para así poder crear alguno.”

 

Un amigo me decía que no cualquiera puede ayudar a otro. Que para ayudar hay que saber ayudar. Me sugería (ya no sé si en broma, porque yo soy muy inocente y me lo creo todo) que armemos una ONG que contrate siquiatras que entiendan el tema y los pongamos en contacto con quienes los necesitan. Yo le decía que yo no puedo hablar con siquiatras. A mi me enferman mucho. Que a mi lo que me ayudaba es escribir. Y pienso que cada quien debe buscar su manera de liberarse de los traumas sufridos y seguir adelante. Pero alguien nos tiene que dar la mano para empezar a caminar. Y que esa mano esté al alcance de muchos. Eso es lo que anhelo. Como no tengo mucha experiencia, decía que no sé bien qué podríamos armar. Con más cabeza y criterio, Cooper y Marco Polo sugerían formas concretas, y con sentido del humor, Satur sugería el nombre. Así que parece que la rueda empieza a andar.

 

No tengo derecho a pedir nada, y como soy mucha emoción, y poca cabeza, no me ofrezco, porque a lo mejor lo arruino todo. Pero sería genial si uno de los o las que sí puede gerenciar algo con cabeza fría reúna las sugerencias y a lo mejor vamos armando algo interesante. Yo personalmente soy de las que opina que mejor es que pocas personas decidan, y el resto se apunta o no... Como no doy muchas ideas, no me puedo sumar al grupo gerencial, pero sí que les pido que le pongan una pizca de corazón a la cabeza y lo hagan. Uno no es nada, pero uno, más uno, más uno... ya son 3 y hasta donde sé ese es el número mínimo para organizar algo de forma legal.

 

La ayuda siquiátrica es muy importante, pero también sirve un poco de orientación profesional porque muchos salimos (como cuenta Ariel desde su experiencia personal que fue también la mía) sintiéndonos tan poca cosa, que no despegamos en nada. Es lo que me pasa a mi. Un poco de orientación profesional no vendría mal. Es verdad que gente super hiper clase “A” ha tratado de ayudarme hasta con el currículum, pero creo que mientras yo no sepa qué es lo que quiero, posiblemente no logre nada, como hasta ahora. No pido plata, sólo una mano. Pero hay personas que sí necesitan la plata, la mano, el pie, el hombro, la oreja.. en fin, todo.

 

Ya les digo, pocas ideas concretas tengo, a lo mejor no vale la pena mi aporte, pero quería recordar que no se pierda el tema (¿de nuevo?) en el olvido, que hay personas como Ariel o como yo que podemos hablar desde el corazón y decirles que nos hacen, nos han hecho y seguramente nos harán mucha falta. Que encontrar opuslibros ha sido una bendición, pero a mi me llegó luego de 7 años de querer morirme, y si no me morí antes es porque no tuve “valor” cuando me vi con el blister de pastillas y pensé ¿y si me las tomo todas? Doy gracias a Dios por mi “cobardía”, y ruego que no haya mucho “valiente” por allí.

 

Ariel, a mi me pasa que muchas veces termino definiéndome por lo que otros dicen de mi, para bien o para mal. Es una lucha diaria  el definirme por lo que soy y no por lo que dicen de mi. Seguramente te pasa parecido. Te sugiero que partas de la idea de que vales mucho, de que si no valieras no tendría sentido que hayas nacido en este mundo. Podrías haber sido como esas ideas que en un suspiro se van. Pero tú no te fuiste, tú naciste y seguramente con tu nacimiento cambiaste muchas vidas, para bien, siempre para bien, porque si mi hijo que nació sin buscarlo y sin que su otro 50% de ADN lo acepte, trajo sólo dicha a mi vida, estoy segurísima que todos nacemos para eso y en algún momento se nos olvida y nos dejamos de ver como ese regalo de Dios que somos cada uno. No lo olvides tú Ariel, a mi me cuesta trabajo recordarlo día a día, pero trato. Te lo recomiendo.

 

También te recuerdo que el hecho de que el opus nos haya echado por lo que sea (a mi porque era demasiado lista y demasiado bonita, seguro que sí), no quiere decir absolutamente nada, porque quienes lo decidieron son un par (o tres o cuatro pares) de directoras que para llegar a serlo han tenido que mentir y callar su conciencia y que en algún momento se les olvidó que su entrega era a Cristo y no a una institución (sea cual sea) y lo único que hacen es seguir a rajatabla el librito. Directoras que seguramente pitaron a los 14 y medio (o 16 o 17) y no saben lo que es la vida. ¿Qué criterio va a tener quien no ha vivido? Las que tienen criterio es porque Dios ha obrado milagros, y generalmente se van. Muchas y muchos andan por opuslibros, y ya nos pidieron perdón.

 

Entonces, alegrémonos de que en tí y en mí “vieron” que no podíamos seguir. Efectivamente, tú y yo no pintábamos para vivir en una doble moral, no servíamos para decir medias verdades, no servíamos para comentar las intimidades de las personas en un Consejo local, no servíamos para “hacer cuentas”, no servíamos para manipular vidas y conciencias, no servíamos para hacer proselitismo salvaje con niñas de colegio, no servíamos para olvidarnos del amor al prójimo, no servíamos para vivir con personas y no preocuparnos por sus circunstancias personales, no servíamos para querer institucionalmente sin “amistades particulares”. Coño, Ariel, es casi un halago eso que nos ha hecho sufrir por tantos años. Somos gente que no servía para el Opus, porque sí sabemos amar, porque somos leales, porque somos sinceras. ¿Qué más te puedo decir? Espero que los otros no se sientan ofendidos, pero ya saben, la humildad es la verdad (eso sí me lo aprendí).

 

Saludos a todos y gracias por los saludos de cumpleaños.

 

Emevé









Este artículo proviene de Opuslibros
http://www.opuslibros.org/nuevaweb

La dirección de esta noticia es:
http://www.opuslibros.org/nuevaweb/modules.php?name=News&file=article&sid=10078